Bruselas propone reforzar las normas para los animales en transportes

La Comisión Europea (CE) planteó la semana pasada una nueva legislación para mejorar las condiciones de transporte de los animales en la Unión Europea y para asegurar el bienestar de perros y gatos en sus lugares de cría, en refugios y en las tiendas de animales de compañía, donde por primera vez se establecerán estándares mínimos para toda la UE y se prohibirán las mutilaciones dolorosas.

La propuesta, presentada este jueves, supone según datos de Bruselas la mayor reforma europea en el área del bienestar animal de las últimas dos décadas y afectará, por un lado, a los 1,6 millones de animales que son transportados en la UE al año y, por otro, a todas las personas que gestionan la compraventa de perros y gatos desde su cría hasta la venta en tienda o por internet.

Las normas para mascotas no afectarán ni a las mascotas que ya tienen un hogar ni a sus dueños, sino a las personas y negocios detrás de la cría, venta, refugios y albergues y tiendas de mascotas.

En el área del transporte de animales, Bruselas se centra en endurecer las condiciones en las que se puede producir el desplazamiento en cuanto a la temperatura, duración del viaje o estado del vehículo, criterios que dependerán también de la especie que esté siendo trasladada y se adaptarán para los terneros no destetados, hembras preñadas y gallinas al final de su ciclo de producción.

En general, el transporte sólo podrá ser posible por la noche si las temperaturas superan los 30ºC; cuando sean inferiores a 0ºC, los vehículos de transporte por carretera tendrán que estar cubiertos y existir un control de la circulación del aire en el compartimento en el que viajan los animales.

Estas normas, que aplicarán a cerdos, vacas, cabras, ovejas, gallinas, pollos, conejos y caballos, prevén también que para la mayoría de animales los viajes duren un máximo de 21 horas con al menos una hora de descanso tras diez horas; tras este periodo, los animales deben poder descansar 24 horas fuera del vehículo con agua y alimentos. Para los animales destinados al matadero, el viaje máximo será de nueve horas.

Aunque las propuestas publicadas este jueves no entran en las condiciones dentro de las granjas, Bruselas sigue analizando el impacto de la transición a granjas sin jaulas y reconoce que sus primeros análisis «muestran que la transición al sistema requerirá (…) enriquecer el entorno de los animales y darles más espacio para asegurar sus condiciones de bienestar mejoradas».

El Foro europeo de criadores de animales de granja (EFFAB) valoró la propuesta de Bruselas, en particular el enfoque en soluciones viables y basadas en la ciencia para mejorar el bienestar animal, en el marco de lograr sistemas de cría de animales más sostenibles.

«Dado que el bienestar de los animales de granja en cualquier etapa de su vida es uno de los pilares del trabajo de los criadores de animales, la EFFAB valora positivamente la revisión de la legislación sobre bienestar animal durante el transporte», dijeron en un comunicado.

No obstante, los criadores europeos consideraron «necesario plantear preocupaciones esenciales relacionadas con la falta de flexibilidad en los tiempos de viaje y descanso, los límites de temperatura y la falta de reconocimiento del estatus sanitario especial de los animales reproductores».

Explicaron, en ese contexto, que el transporte de animales con el fin de difundir la mejora genética «es una parte esencial del proceso de cría».

«Los criadores de animales transportan animales sólo cuando las opciones de transporte de material genético (semen, embriones, huevos para incubar, etc.) no son viables o eficientes», indicaron.

Los criadores consideran «necesario un acceso equitativo de los agricultores al progreso impulsado por la genética», ya que «ese progreso significa una mayor sostenibilidad».

Añadieron que «debe difundirse dentro de la UE, independientemente de la situación geográfica» y que también es necesario «asociarse con terceros países, para dar a los criadores de la UE la oportunidad de contribuir a la sostenibilidad global de la ganadería».