Pedro Barato, presidente de ASAJA, escribió a Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, para solicitar que la paja, que actualmente se utiliza en la producción de energía a partir de biomasa, se traslade temporalmente, para paliar la escasez de alimento del ganado provocada por la sequía.
Según la organización agraria, la severa sequía y el inusual aumento de la temperatura están planteando numerosos desafíos para el crecimiento vegetativo de los cultivos, en particular para los cereales y forrajes utilizados para producir las materias primas para la alimentación animal.
Las existencias de forraje son categóricamente insuficientes para alimentar la cabaña ganadera dada la baja producción de la temporada pasada y las previsiones de cosecha actualmente bastante nefastas.
Las explotaciones están sufriendo mucho como consecuencia de esta situación, en particular las de ganado ovino y vacuno. Los ganaderos que notan que sus almacenes están vacíos y que no hay paja disponible en el mercado aseguran que la falta de paja y forraje para alimentar al ganado se está convirtiendo en una «verdadera pesadilla».
A raíz de esta grave situación y con el fin de mantener con vida a los animales, el presidente de ASAJA ha enviado un pedido urgente al máximo responsable de agricultura pidiendo que se detenga el suministro de paja a las empresas que se dedican a la producción de energía a partir de biomasa con este producto y así facilitar la entrada de paja en el mercado para que los ganaderos puedan atender las necesidades de alimentación de sus animales.
Saben por ASAJA que en una situación como esta, el mantenimiento del ganado debe primar sobre otros usos del producto, y las empresas energéticas pueden encontrar otras fuentes de biomasa para su producción.