La microbiota ruminal constituye una comunidad microbiana diversa y altamente específica en relación a sus funciones metabólicas, que son esenciales para el desarrollo, salud y nutrición del rumiante (Morgavi et al., 2010).
Los principales microorganismos del rumen se clasifican en bacterias, protozoos, arqueas metanogénicas, hongos y virus.
Se estima que en el ecosistema ruminal existen más de 2.000 especies distintas (Denget al., 2008), pertenecientes filogenéticamente a los dominios Bacteria, Archaea y Eucarya.
La mayor parte de estos microorganismos no han sido aún cultivados pero la aplicación de técnicas moleculares ha permitido estimar que, por ejemplo, las bacterias ruminales representan más de 10.000 filotipos (Yu et al., 2006).
La microbiota ruminal es dinámica y puede verse afectada por diversos factores, tales como la dieta, la especie o la edad del animal, la zona geográfica en la que se asienta una determinada explotación ganadera o la estación del año (Zhou et al., 2010).
La importancia de la composición de la microbiota ruminal viene determinada por su relación directa con alteraciones metabólicas (como acidosis) y con la eficiencia productiva del animal. Diversos trabajos desarrollados en la última década han mostrado la relación directa que existe entre la composición de la microbiota ruminal y la eficiencia productiva del rumiante.
En particular, en el ganado vacuno de leche (Ben Shabat et a., 2016) se ha demostrado que animales con una producción lechera mayor en relación a la ingestión de alimento (1,62 vs. 1,32 kg leche/kg ingesta), la población microbiana es muy distinta, lo que genera un patrón de fermentación ruminal más eficiente (mayor propionato y butirato y menos metano).
Por tanto, existe un componente genético importante que determina la composición de la microbiota. Sin embargo, con estrategias alimenticias adecuadas, se puede también modular la composición microbiana hacia una situación de mayor eficiencia.
En este capítulo nos centraremos en tres aspectos fundamentales que potencialmente pueden modular la microbiota del rumen:
- Tipo de ingredientes en la dieta.
- Empleo de aditivos alimentarios.Intervenciones en edades tempranas del animal. TIPO DE DIETA & POBLACIÓN MICROBIANA El factor ambiental más importante que determina el tipo de microbiota del rumen es el sustrato que los microorganismos tienen para fermentar, es decir, la dieta que el animal recibe. En un estudio reciente que analizó a nivel mundial la composición de la microbiota ruminal de 32 especies de rumiantes en 35 países distintos de los 5 continentes se evidenció que por encima de la especie animal y la localización geográfica, la dieta es el factor principal (Henderson et al., 2015). Debido a su mayor abundancia y diversidad filogenética y metabólica, las bacterias son el grupo de microorganismos ruminales que responden de manera más clara a los cambios en la composición de la dieta en comparación con protozoos, arqueas y hongos ruminales. En la mayoría de los estudios del microbioma ruminal el esfuerzo se centra en entender los cambios que se producen sobre la población de bacterias ya que responden de manera más clara a los cambios en la composición de la dieta. En animales alimentados con dietas a base de forraje los grupos Ruminoccoccus y Bacteroides son más abundantes, ya que contienen un repertorio genético muy amplio...