La reproducción juega un papel fundamental en la rentabilidad de las explotaciones lecheras. Los asesores utilizan indicadores clave de rendimiento (KPI) para controlar el rendimiento reproductivo de las explotaciones
Hoy en día, los consultores disponen de mucha información pero, por otra parte, puede resultar difícil seleccionar el KPI más adecuado para evaluar el rendimiento reproductivo en una primera visita.
En este sentido, para el estudio propusieron que mediante la realización de una encuesta en la que participaron varios consultores especializados en reproducción lechera de diferentes países y sistemas de producción, podrían:
1) evaluar los parámetros más utilizados.
2) informar de los indicadores críticos que, según los consultores encuestados, pueden mejorar la eficacia de la primera visita a una explotación lechera para el asesoramiento en reproducción. Por lo tanto.
El propósito del estudio fue:
(1) describir los KPI que los consultores especializados en reproducción lechera utilizan para evaluar el estado reproductivo de una granja lechera convencional durante la primera visita.
(2) categorizar los diferentes KPI según su importancia para los consultores.
(3) identificar qué KPI primarios son considerados importantes por los consultores encuestados y que podrían ser utilizados universalmente en la primera visita a una granja lechera convencional.
Deben descifrarlos entre los más adecuados para afrontar dos escenarios diferentes que pueden necesitar el análisis de distintos parámetros:
- Acercamiento en una primera visita.
- Visitas rutinarias.
Cuarenta y nueve consultores especializados en reproducción lechera de 21 países, respondieron a una encuesta en línea realizada para determinar los parámetros más adecuados en un enfoque de primera visita.
La encuesta constaba de 190 preguntas, 178 de ellas calificadas de 0, el más irrelevante, a 10 puntos el de máxima importancia.
Las preguntas se dividieron en 5 apartados:
Para cada pregunta se determinó la mediana, el rango intercuartil, los valores mínimos y máximos y el intervalo de confianza (IC) del 95%. |
Posteriormente, se realizó un análisis multivariante utilizando la vinculación entre grupos mediante la agrupación jerárquica de Ward, para generar grupos de consultores según su patrón de respuesta.
Por último, se realizó una prueba de Chi-cuadrado para evaluar la asociación entre los años de experiencia del consultor y el tamaño de la explotación dentro de los conglomerados generados en cada sección del cuestionario. La mayoría de los consultores consideraron que 27 parámetros eran muy importantes para analizar durante la primera visita.
Los consultores utilizan varios indicadores clave de rendimiento KPI (en rango cuantitativo variable) para evaluar cualquiera de las secciones presentadas. Además, los consultores prefirieron los parámetros centrados en la detección del celo, la fertilidad y el logro de la preñez en relación con el ciclo de producción de una vaca lechera.
Los consultores también mostraron un alto interés en obtener una visión general de la producción de leche, la eficiencia de la explotación y el proceso de cría de novillas; pero el tamaño de la explotación y los años de experiencia del consultor influyeron en el tipo y el número de parámetros elegidos como KPI.
Los parámetros calificados con la mayor importancia que podrían considerarse para una primera visita fácil, rápida y universal para evaluar el estado reproductivo fueron: la tasa de concepción en el primer servicio, la tasa de preñez general y la tasa de preñez a los 21 días para las vacas, y la edad al primer parto para las novillas.
Existen múltiples factores biológicos y de gestión que afectan al rendimiento reproductivo de una explotación lechera, con importantes repercusiones en la rentabilidad del rebaño. Por ello, es habitual que los productores de leche busquen asesores para establecer la mejor estrategia para mejorar el rendimiento reproductivo de la explotación.
Los consultores de reproducción en una explotación lechera deben centrarse en conseguir el mayor número posible de vacas y novillas preñadas, en el momento más rentable del ciclo productivo y al menor coste. Además, los esfuerzos deben centrarse en prevenir y controlar los múltiples factores que pueden afectar negativamente a la reproducción y reaccionar lo más rápidamente posible, sugiriendo acciones para corregir los problemas identificados y minimizar sus consecuencias.
El asesoramiento sobre la reproducción en las explotaciones lecheras requiere considerar muchos aspectos más allá de los estrictamente reproductivos. Brevemente, los factores más relevantes son la nutrición, el sistema de explotación y el manejo reproductivo , las condiciones climáticas, el tipo de explotación y las enfermedades periparto y metabólicas e infecciosas, entre otros.
| A continuación, los asesores de reproducción deben establecer objetivos y supervisar sus logros mediante parámetros clave o indicadores clave de rendimiento (KPI) que puedan medirse con regularidad y frecuencia en una explotación y que, en última instancia, deberían contribuir a mejorar la rentabilidad del rebaño. |
Estos parámetros deben incluir factores que puedan tener un impacto positivo o negativo en el rendimiento reproductivo de la granja y deben considerar aspectos biológicos, así como económicos. Estos KPI deben responder rápidamente a los cambios que se produzcan a lo largo del tiempo y deben ser comprobados regularmente por el asesor y el productor.
Normalmente, el asesoramiento a una explotación lechera tiene dos etapas diferenciadas:
- Una primera visita: donde se inicia la relación profesional con el ganadero y se debe realizar una primera evaluación del rendimiento reproductivo del rebaño.
- Visitas continuadas y rutinarias: donde el consultor evalúa los cambios implementados, sugiere mejoras, establece objetivos e identifica e intenta solucionar los problemas reproductivos inmediatos. Existe un sinfín de parámetros que pueden utilizarse como KPI en una explotación lechera para evaluar y controlar el rendimiento reproductivo.
Algunos de ellos se utilizan desde hace muchos años, como el intervalo entre partos o la edad al primer parto. Otros son nuevos y se están implantando progresivamente en las explotaciones, como los programas informáticos y las bases de datos, que permiten controlar los parámetros en tiempo real como los días hasta la concepción, o la inseminación y las tasas de preñez.