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Los ganaderos letones se enfrentan a los precios más bajos de la leche cruda

Aunque los precios de la leche cruda en la Unión Europea se han recuperado ligeramente en las últimas semanas, los productores lácteos letones siguen equilibrándose al borde de la quiebra

En enero de 2024, el precio medio al por mayor de la leche cruda en Letonia era el más bajo de Europa, según informó un medio local, Leta. Los ganaderos letones vendían la leche a 38,47 euros por 100 kg, casi un 20% menos que los precios medios europeos en granja, estimados en 45,94 euros, según la publicación.

Incluso en los países bálticos vecinos, el panorama es más halagüeño. Un portavoz de la Asociación de la Industria Ganadera de Letonia (LSA) informó de que los ganaderos obtuvieron 43 euros por 100 kg de leche cruda en Lituania y Estonia. La diferencia es aún más drástica en Polonia, donde los precios medios en granja se situaron en 47,43 euros en enero.

En términos absolutos, los ganaderos de Letonia ganaron 66 millones de euros menos por la venta de leche a los transformadores lácteos que los de Estonia, y 87 millones menos que los de Polonia, comentó Janis Miezitis, Presidente del CEJ.

Quiebras a la vista

Los agentes del mercado advierten de que aún puede ser peor. La mayoría de los transformadores lácteos letones trabajan con pérdidas o cerca del umbral de rentabilidad, lo que preocupa tanto a las grandes como a las pequeñas empresas. Según la publicación, es poco probable que tengan la oportunidad de revisar al alza las tarifas en un futuro próximo.

Además, las quiebras que se avecinan en el sector parecen bastante probables, y podrían ejercer más presión sobre la cadena de suministro.

El sector se ha visto afectado por una mezcla de factores, entre ellos la subida de los precios del gas, la electricidad y los combustibles, así como el encarecimiento de los servicios logísticos y los envases, explicó Leta. Además, los minoristas letones buscan los productos más baratos, lo que provoca un aumento de las importaciones de otros países europeos y reduce la demanda de productos de origen letón.

La gota que colma el vaso

Para los productores de leche letones puede haber esperanza si existen ayudas estatales. El CEJ, por ejemplo, ha pedido recientemente a las autoridades que revisen la subvención a las explotaciones lecheras, de los 25.000 euros por explotación actuales a 125.000 euros.

Además, los ganaderos insisten en que las autoridades deben aumentar los límites a las importaciones libres de impuestos de gasóleo, subrayando que los productores de leche necesitan combustible todo el año.

Un complejo de razones medioambientales, políticas y económicas ha sumido a la agricultura letona en una de las peores crisis de su historia, según indica un reciente informe del Ministerio letón de Asuntos Rurales. El año pasado, los ganaderos letones sufrieron pérdidas equivalentes a 412 millones de euros.


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