La Generalitat ha prometido a los agricultores la creación de una ventanilla única para el sector primario
· Parece un paso atrás y contra la eficiencia requerida, porque ya existe una: tan sólo habría que reforzarla e integrar los sistemas de información de los ayuntamientos.
Los campesinos y el gobierno llegaron a un acuerdo el 29 de febrero y, finalmente, han decidido levantar mayoritariamente las protestas que cortaban unas cuantas carreteras. Se terminan unas semanas muy complicadas para la movilidad, con el campo en pie de guerra.
Entre las razones que forman parte de sus quejas, está el papeleo que deben llenar para las administraciones, lo que les hace perder mucho tiempo. Pienso que su principal problema no es éste, sino los precios, los costes y la desorientación patente por la Unión Europea, además de la sequía, claro. Pero la burocracia y los retrasos que comporta contribuyen a que llueva sobre mojado. Y, además, todo debe decirse, de todas las fuentes del saco de problemas, es la que tienen más en la mano. Son conscientes de que poco pueden hacer con los precios que les marca el compradoro los costes que les vienen dados… o con la lluvia. En cambio, la eliminación de papeleo y la ganancia de agilidad en los trámites parece ser lo más fácil de solucionar. Y lo es.
Los expertos que trabajan para agricultores y ganaderos constatan un «control excesivo» de las administraciones
El núcleo de este problema lo centraba muy bien hace un par de semanas el Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Cataluña (COGAC), que considera que los agricultores están sometidos a una normativa europea “muy estricta” que perjudica al margen de beneficio del productor. Los expertos que trabajan para agricultores y ganaderos constatan un «control excesivo» de las administraciones, en cuanto a la trazabilidad del producto, la obligatoriedad de una formación continua, cambios de la normativa o la dificultad para tramitar subvenciones, mediante un sistema administrativo que no dudan en calificar de «poco eficiente». Todo ello además con una normativa que no se ve compensada con “incentivos”.
Parece evidente que los problemas burocráticos están ahí, pues. Y, además, pesados y complejos. Precisamente, hace pocos días, dos economistas que respeto y aprecio, Carme Poveda y Oriol Amat, publicaban sendos artículos en los que se hacían eco de la cuestión.
Para Oriol Amat, por ejemplo, es imposible que los empresarios puedan digerir las 3.500 páginas de textos que se publican todos los días entre el BOE y los boletines oficiales autonómicos. “Y la telaraña burocrática no se detiene con la sobreproducción legislativa; continúa con una aplicación defectuosa, que provoca plazos más largos y elevados costes a personas y empresas.” ¿Quién puede decirle que no tiene toda la razón?
¿Por qué necesitamos otra “ventanilla única”?
Por su parte, Carme Poveda incide en el mismo problema, pero de un punto de vista más envuelto. Se muestra preocupada a raíz de unas declaraciones del conseller David Mascort, que afianzaba su defensa de implementar una “ventanilla única”para todos los trámites del sector primario, una medida que ya anunció el presidente Aragonés la semana anterior durante la sesión de control del parlamento. ¿Yo también me pregunto por qué necesitamos otra “ventanilla única”? ¿No tenemos una? ¿Quizás haremos una “ventanilla única” para cada sector que lo solicite?En definitiva, ¿más burocracia?
Lo que explica Carme Poveda es un compendio de sentido común. Dice que ahora la Generalitat «se ha comprometido a crear una ventanilla única para los trámites que debe hacer el sector primario». “Sin embargo, la Ventanilla Única Empresarial (FUE) existe desde hace años e integra los trámites de distintos departamentos y también de ayuntamientos. Es un proyecto impulsado por la Oficina de Gestión Empresarial del Departamento de Empresa y Trabajo y dispone de un equipo de profesionales que, con gran esfuerzo, tratan de armonizar y simplificar el lío administrativo que soportan las empresas. Por favor, no creamos más ventanillas únicas, reforzamos la que tenemos e integramos los distintos sistemas informáticos, especialmente los de los ayuntamientos, donde se encuentra el principal escollo (urbanismo y medio ambiente)”, escribe.
Actualmente, los agricultores ya tienen la Ventanilla Única Empresarial, al igual que la tienen el resto de sectores económicos
Esto es exactamente. Confieso que me da miedo que las prisas, la inquietud, la falta de respuestas imaginativas y el poco savoir faire mostrado por las autoridades nos lleven hacia una situación que va justo en sentido contrario a la solución del problema que se quiere resolver. En realidad, actualmente, los agricultores ya tienen la Ventanilla Única Empresarial, al igual que la tienen el resto de sectores económicos. En la ventanilla actual ya están disponibles trámites del estado, de los ayuntamientos, de departamentos de la Generalitat y también de las direcciones generales del ámbito de Agricultura y Alimentación. Es necesario que se añadan, con urgencia, las subvenciones agrarias que todavía no se han incorporado a la FUE y los trámites que falten, ¡pero no creamos más ventanillas y más papeleo!
Entiendo la situación de tensión que viven hoy el sector primario y las autoridades, pese al acuerdo que han hecho. Pero creo que sería un patinazo importante basarse sólo en la incomodidad que generan los disturbios para duplicar esfuerzos y personal, y ponerse a trabajar en la implantación de una nueva ventanilla, sin analizar si la actual cubre las necesidades manifestadas. El estado de implantación actual de la FUE permite que estas unidades directivas tengan a su disposición, de forma inmediata, la metodología y las herramientas para acometer los rediseños de sus trámites y de las subvenciones, simplificados y depurados según su criterio . Estoy convencido de que, trabajando todos juntos, se pueden obtener los resultados buscados en un plazo mucho más corto y ser también más efectivos.
¿No decimos que queremos más eficiencia para todos? Pensemos en los agricultores, pero también en quienes pagamos a los funcionarios con los impuestos.
Las patronales catalanas ven con cierta sorpresa el anuncio de crear una nueva una ventanilla especial para el sector primario. Jordi Artiga, asesor de la Cecot en el ámbito industrial, ve bien encaminada la labor que realiza la Oficina de Gestión Empresarial (OGE)de la Generalitat. “Trabajar con un canal de entrada y con bancos de datos es ya una simplificación muy importante. Habría que reforzarla y que la FUE tuviera conexiones entre los diferentes sistemas, pero debería absorber también las necesidades del sector primario. Tiene potencial.” En definitiva, no acaba de ver la creación de una nueva ventanilla.
Quizá sea menos contundente, pero va en el mismo sentido, Carles Mas, director del área de economía de la empresa de Pimec. En principio, dice, la idea no le parece mal. Ahora bien, cree que falta coordinación en los departamentos de la Generalitaty que esto requiere una rápida solución. “La idea de minimizar el trabajo burocrático en el campesinado es necesario y urgente”, dice. «Pero debería tratarse el problema de manera integral para poderlo mejorar.»Y añade que «no tendría sentido que no se aprovechara lo que ya se ha hecho con la FUE, que es un paso importante».
En Cataluña las empresas deben responder a obligaciones de diversos niveles de administración, como la municipal, la de la Generalitat, con sus departamentos, el estatal y de administraciones actuantes sectoriales. En este marco de relación ya actúa, de hace años, la Ventanilla Única Empresarial, el frontal catalán que permite a las empresas realizar todos los trámites que necesitan para su actividad dentro del portal Canal Empresa, y acceder a las ayudas, subvenciones y préstamos.
Probablemente, para avanzar, habría que sumar esfuerzos –y no aumentar la dispersión– y conseguir que la agricultura se integre totalmente (ahora ya hay muchos trámites de agricultura integrados en la FUE, pero faltan), y también se debería de hacer un esfuerzo para que los ayuntamientos se integraran con un nivel de madurez superior al existente actualmente. Por tanto, parece claro que la ventanilla única actual podría asumir –y debería hacerlo– el trabajo que conlleva mejorar las soluciones para los campesinos. Y, sobre todo, ¡evitar más burocracia!