La mejora de la eficiencia alimentaria es necesaria en los sistemas productivos sostenibles. Es necesario reducir las emisiones de nitrógeno y metano, a la vez que se cubren las necesidades energéticas y proteicas de los animales.
Así se consigue una buena respuesta productiva, y se mantiene la salud general y ruminal de los animales.
Actualmente, la sociedad demanda productos de calidad con total trazabilidad, y también sistemas productivos sostenibles que no se olviden del bienestar animal y de las emisiones al medio ambiente.
La eficiencia alimentaria depende de la salud ruminal, y esta a su vez del índice de masticación: se trata del número medio de horas que las ovejas y cabras mastican al día (11,5 horas de media, oscilando entre 6,5 y 16,5 horas al día).
Hay 2 factores que influyen en el índice de masticación:
- pH ruminal: la acidosis ruminal subaguda provoca menores índices de masticación.
- Ración: dietas ricas en concentrados o muy picadas se asocian con menores índices de masticación.
Las dietas ricas en fibra presentan un índice de masticación mayor, aunque si son fibrosas en exceso producen rechazo en el animal, se reduce la ingesta, y a su vez el índice de masticación. Los forrajes tienen que ser de buena calidad.
Sólo 1/3 de la proteína ingerida con la ración es recuperada en la leche, los 2/3 restantes se eliminan con la orina y las heces.
Eficiencia Proteica = Proteína producida en la leche / Proteína ingerida en ración.
Los individuos más eficientes son los que tienen valores entre 24-26% de eficiencia (producción de 1,8-3,8 litros).
Siempre se ha creído que aumentar la proteína en la ración aumenta la producción de leche. Esto no es siempre así, ya que llega un punto en que aunque aumente la proteína no se traduce en producción de leche, y se generan problemas en la salud de los animales (a nivel ruminal, reproductivo…).
Además, supone un sobrecoste en la alimentación. Las raciones tienen que ser equilibradas en energía y proteína.
El Laboratorio Interprofesional Lácteo de CyL (LILCYL) destaca la medición de UREA en la leche como indicador de la eficiencia de la ración.
- <300: falta proteína en la ración.
- 300-450: adecuado.
- 500: adecuado en un lote heterogéneo de producción (riesgo en lote homogéneo-sin diferencias >0,5 litros).
- 600: alto, supone un riesgo si el lote es muy heterogéneo en producción (exceso de proteína o falta de energía en la ración).
- > 600: inaceptable.
Fuente: «Cómo mejorar la eficiencia en la alimentación de pequeños rumiantes», AGROPALSC.com