Movilización en Barcelona por la sequía

La plataforma Manifest del Gran Urgell ha organizado este miércoles 24 de Mayo por la mañana una concentración en la plaza de Sant Jaume para visibilizar las graves repercusiones económicas y sociales que provoca el cierre del canal de Urgell y del de Segarra-Garrigues, un mes después de que se implementara como restricción para combatir la sequía. La protesta ha reunido a medio millar de campesinos y ganaderos ante la Generalitat, donde sus representantes se han reunido con la consejera de Acción Climática y Agenda Rural, Teresa Jordà, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a quien han trasladado las graves consecuencias de limitar el agua de las cosechas. Los manifestantes exigen ayudas inmediatas y una mejor gestión del agua en las administraciones ante la crisis de la sequía. Además, entregarán una caja de manzanas a los políticos, como símbolo las últimas que se cosecharon en los campos de Lleida el pasado año.

El portavoz de la nueva plataforma, Jaume Perera, avisó de que el sector está frente a una «muerte anunciada» si no se actúa rápidamente. «Es necesaria una solución de país», ha dicho, remarcando que la falta de agua «no es sólo un problema del sector agrícola», sino que implica también a los ciudadanos o las industrias. Perera ha recordado que Catalunya es autosuficiente alimentariamente, pero que si se llega a lo peor de los escenarios de la sequía y desaparece buena parte del sector agrícola, esto se perderá. «Dependeremos de los alimentos que vengan de fuera, las multinacionales llegarán y adquirirán nuestras fincas, plantarán lo que querrán y marcarán los precios que les dé la gana, y lo notará en el súper, cuando desee una barra de pan o un kilo de fruta» , ha avisado.

Jaume Parera, ha explicado que “hemos venido hasta aquí porque les queremos explicar que el campo ya no puede más. La situación es de extrema gravedad. Hemos perdido este año los cereales y si no se hace nada, vamos a perder los árboles frutales”. Parera asegura que «el gobierno ha entendido la situación y se ha comprometido a realizar acciones para evitar que la situación se agrave».

La consejera de Acción Climática y Agenda Rural, Teresa Jordà, ha destacado el ánimo en el que han venido los ganaderos y agricultores. «Nos han trasladado la situación que ha provocado la sequía». Para Jordà la urgencia es realizar un análisis real de la situación y por eso «necesitamos la complicidad del gobierno central y del europeo». Jordà afirma que la situación que ha provocado la sequía “no es un tema único de Cataluña. Por eso la administración central debe implicarse en serio”.

Avisan de que sin las cosechas de proximidad de frutas y cereales, entre otros, habrá que comprar estos alimentos en terceros países y esto se traducirá, según aseguran, en un aumento de los precios.

Las reservas al límite de los embalses de Rialb y Oliana y la falta de lluvias forzaron esta medida inédita en los 161 años de historia de la infraestructura que ha dejado a los campesinos abocados a buscar alternativas para intentar regar y salvar sus cosechas. Los efectos de la falta de agua ya se hacen notar, sobre todo en la alfalfa y los frutales. Ante esta situación de incertidumbre, los campesinos de la región, así como los representantes de los principales sindicatos y cooperativas agrarias crearon la Plataforma Manifiesto del Gran Urgell, que fue la convocante de esta multitudinaria manifestación en Barcelona.

Concretamente, los campesinos han salido desde Golmés en caravana y una vez llegados a Barcelona realizar una primera parada en la plaza Sant Jaume, donde se ubica la sede del Govern. Posteriormente, han pasado por la sede de la Comisión Europea en el Paseo de Gracia. La marcha quiere reivindicar sus demandas en el Govern y concienciar también a la población de la importancia de velar por el sector agrario. Así, la protesta también busca alerta a los ciudadanos de que quedarse sin fruta o cereal de proximidad implica un aumento considerable de precios de los alimentos, que deben comprarse en otros países.