La continuidad de una granja de vacas de leche se garantiza en el tiempo siempre y cuando se sostenga sobre cuatro pilares básicos: producir una leche segura y de calidad, generar el mínimo impacto medioambiental, ser rentable y, por último, estar en sintonía con los valores de la sociedad. Y todos estos pilares son fundamentales.
- Producir una leche segura y de calidad
- Generar el mínimo impacto medioambiental
- Ser rentable
- Estar en sintonía con los valores de la sociedad
Eficiencia productiva en el punto de mira
En 2009, comenzó su andadura el Programa de Eficiencia Productiva que Calidad Pascual ponía a disposición de sus proveedores de leche, de manera voluntaria, con el objetivo de mejorar la eficiencia en el uso de los medios de producción en las granjas como condición necesaria para mejorar su rentabilidad, generar un menor impacto ambiental y reducir el desperdicio alimentario.
Desde entonces, 242 ganaderías han compartido sus datos, permitiendo la consolidación del proyecto y contribuyendo a que la empresa arandina tenga mayor facilidad para garantizar su aprovisionamiento de leche cruda en el entorno geográfico nacional.
Para alcanzar este objetivo final, fue necesario generar referencias objetivas, evidenciando las oportunidades de mejora y facilitando que el ganadero pudiera marcarse objetivos técnicos en su explotación.
Una cuestión de perspectiva
Cuando aún no disponíamos de los resultados de células somáticas que hoy analizan los Laboratorios Interprofesionales, tras hacer un Test de Mamitis California (CMT) en una granja, con resultados nada buenos, comenté con el ganadero que debería tener una tasa muy alta de mamitis clínicas. Su respuesta fue:
No, estoy muy bien, solo tengo dos mamitis a la semana.
Me dejó desorientado. Unos días después, tras otro CMT en una ganadería distinta, con un resultado espectacular, mi comentario fue en sentido contrario: “con tan buena salud de ubre seguro que no hay mamitis clínicas”. Su respuesta fue:
¡Qué va! ¡Estoy muy mal! ¡Tengo dos mamitis al mes!
Me dejó perplejo. ¿Dos mamitis a la semana es poco y dos mamitis al mes mucho?
Al volver a hablar con ellos, entendí que los dos tenían razón en su observación:
- El ganadero del primer caso venía de una situación anterior en la que prácticamente todos los días había una mamitis clínica.
- La ganadería del segundo caso había disfrutado de un periodo de 6 meses sin sufrir ninguna mamitis.
Era necesario tener dos perspectivas sobre un mismo indicador:
- Debe ofrecer una referencia objetiva, indicando cuál es el mejor resultado al que se puede llegar y permitiendo la comparación entre granjas.
- Debe mostrar la evolución a lo largo del tiempo, permitiendo la comparación con uno mismo.
Por esta razón, a las ganaderías que trabajan en este programa, se les entregan dos informes trimestralmente:
- Informe sobre la evolución de la ganadería en el tiempo.
- Informe comparativo con otras granjas: las de su tamaño y el total.
En 2013 definimos que una ganadería eficiente era aquella que mantiene un adecuado equilibrio entre los diversos indicadores técnico-económicos que manejamos, agrupados en las citadas 7 áreas productivas.
No se trata de que una granja sea la mejor en algo, sino de que sea buena en todo, que no exista una fuga de beneficios detectada a través de un determinado indicador. Esta diferencia de eficiencia se traduce en un ahorro en el coste próximo a los 3 céntimos de euro/Litro de leche entre el grupo de ganaderos más eficiente y el resto.
Debido a la importancia económica de este equilibrio entre indicadores, a lo largo del artículo mostraremos los diferentes resultados conseguidos en 2017 por las 31 ganaderías más eficientes (las que nosotros llamamos de 6 o de 7 ruedas).
Los indicadores se expresan en sus unidades correspondientes por su media y su desviación típica, agrupándose por áreas productivas.
Producción por vaca
Producción diaria
Uno de los indicadores más usados en el sector es el de la Producción Diaria, es decir, los litros que una vaca en ordeño produce cada día. Pero, siendo un factor fundamental para determinar los ingresos diarios que una vaca nos genera, resulta algo impreciso como referencia consistente.
Energy Corrected Milk
Tener 40 L por vaca y día está muy bien. Pero si todas las vacas parieron a la vez hace 3 meses o el 20 % de las vacas están secas, el resultado ya no es tan bueno…
Por otro lado, este dato no tiene nada que ver con que la leche se produzca con un 3 % o con un 4 % de grasa…
Por ello, todos los datos de leche producida se han corregido con respecto a la energía en kg de leche –ECM (Energy Corrected Milk)–:
- 3,5 % de materia grasa
- 3,2 % de proteína
Producción anual
Un avance importante es el uso de la Producción Anual por vaca presente como referencia, ya que incluye a las vacas secas y es mucho más significativo a la hora de compararse.
Producción vitalicia
Otro indicador importante es la producción vitalicia, que es la cantidad de leche producida a lo largo de la vida de las vacas que se han ido durante el último año, dependiendo directamente de dos factores:
- La producción diaria.
- Los días que se ha ordeñado la vaca durante todas sus lactaciones.
La producción vitalicia permite pagar el coste de la recría para la ganadería
Recordemos que en una explotación de vacas lecheras no solo se produce leche:
- Se producen las novillas, que son las futuras vacas.
- Se produce carne, tanto con las vacas de desvieje como con los machos nacidos y que se destinan a cebo.
Hay leche que se produce pero no se puede comercializar. De este concepto más amplio de producción es de donde surgen el resto de indicadores de esta área, la amortización del ganado y las mamitis clínicas.
Amortización del ganado
El cálculo de la amortización del ganado se estima en base al coste de llevar una novilla al primer parto, se le resta el valor de eliminación de la vaca al final de su vida productiva, y esta diferencia entre valor inicial y valor residual se divide entre su producción vitalicia.
Mamitis clínicas
Las mamitis clínicas, expresadas como el porcentaje de vacas afectadas en un año sobre las vacas presentes, es un indicador de la leche que se produce y no se puede vender.
Calidad de la leche
Habitualmente, se considera que la grasa y la proteína de la leche son indicadores de calidad pero, para nosotros, estos componentes son parámetros de producción.
Nosotros consideramos que los parámetros de calidad de la leche son: