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EuropaSaneamiento durante la lactancia, un elemento crucial en el desempeño del rebaño
Un plan de salud para la lactancia de un animal es importante para evitar futuras enfermedades que puedan interferir con la producción normal.
Un completo plan de sanitización en base a las necesidades y región de la finca, de acuerdo con la normativa del ICA y los estándares profesionales de los médicos veterinarios, es la garantía de mantener una adecuada sanitización en producción.
El sistema inmunológico de los recién nacidos aún no está preparado para hacer frente a las múltiples enfermedades que les pueden afectar, por lo que un adecuado manejo preventivo y un entorno sano son las mejores garantías para su salud.
Seguir un plan de saneamiento adecuado puede reducir los costos del tratamiento, el uso de medicamentos, el manejo especial en los corrales de lactancia (que requieren más mano de obra), la pérdida de producción y, por lo tanto, mejores ganancias para el agricultor.
Al desarrollar un plan de sanidad, hay dos aspectos a considerar:
- Las causas de las enfermedades en el área donde se encuentra la finca,
- Saber si los animales son susceptibles a dichas enfermedades.
Es crucial en la etapa de crianza evaluar continuamente el crecimiento de los terneros, evaluar las condiciones anormales y evaluar los factores de riesgo que causan enfermedades.
La vacunación es crucial
Otro aspecto importante a tener en cuenta en los planes sanitarios de los animales de cría es la vacunación. Después del primer mes de vida, el animal posee un sistema inmunológico que le permite responder a las vacunaciones contra varias enfermedades que pueden afectarlo tanto en su infancia como en su madurez.
La aplicación de la primera dosis contra la fiebre aftosa por parte de Fedegán-FNG en ciclos oficiales, dos veces al año, para todo el hato nacional es comúnmente el inicio del plan vacunal.
Es común en ranchos de cría de carne utilizar los ciclos de vacunación de aftosa para trabajar al ganado y administrar purgas y otras formas de vacunación, pero no es lo más recomendable debido a que la respuesta a cada biológico será diferente.
Adicionalmente, es recomendable desparasitar a los animales ocho a quince días antes de los ciclos contra la fiebre aftosa, ya que un animal que haya sido desparasitado con al menos ocho días de anticipación tendrá una mejor respuesta inmunológica al ser vacunado.
En la mayoría de los casos, se administra la vacuna triple bovina hacia el tercer mes de edad para prevenir los síntomas de carbono, edema maligno y pasteurelosis. La primera dosis debe reforzarse a los 21 días de recibirla.
A las hembras se les debe administrar la vacuna contra la brucelosis entre los seis y nueve meses de edad. Para diferenciar los anticuerpos vacunales de los anticuerpos por infección en pruebas futuras, se debe colocar una V con un hierro al animal para indicar que se le administró la vacuna.
El manejo animal es crucial en esta marcación, ya que la implementación de normas de manejo y bienestar junto con instalaciones adecuadas disminuirá significativamente el estrés de los animales, lo que mejorará su respuesta a los tratamientos del plan sanitario.
Independientemente del tipo de vacuna, existen ciertas recomendaciones que se deben tener en cuenta al aplicar vacunas. Deben mantenerse en refrigeración constante desde la adquisición hasta la administración de las vacunas, y al aplicarlas a los animales, se debe administrar solo la cantidad requerida en la jeringa y nunca devolver el material biológico al frasco.
Se recomienda vigilar a los animales durante unos minutos después de recibir la vacuna y disponer de antialérgicos o antihistamínicos de emergencia, ya que algunos animales pueden experimentar una reacción alérgica después de recibir la vacuna.
Otros elementos
Un plan de salud incluye revisiones y ajustes de aspectos nutricionales y de manejo que tienen un impacto en la salud de los terneros, además de las vacunaciones y protocolos de desparasitación necesarios.
Las diarreas en neonatales son un problema bastante común y suelen ser causadas por la leche en exceso. En este caso, se recomienda suspender el suministro de leche por un día, proporcionar agua con electrolitos o suero oral, mantener a la cría lejos de la vaca para evitar que mame y consultar al médico veterinario si persiste la diarrea.
El control de parásitos es otro tema importante para la salud de las crías porque los parásitos son huéspedes comunes de los bovinos y se debe controlar permanentemente el grado de infestación. Puede ser necesario comenzar las desparasitaciones a partir del primer mes de nacidos, pero es importante ser muy cuidadoso al elegir la base farmacológica y la dosis para cada animal.
Es importante tener en cuenta que los parásitos como las garrapatas y los nuches son portadores de enfermedades como la babesiosis o la anaplasmosis, y que los ectoparásitos se pueden presentar a cualquier edad y requieren un manejo integral para su control.
Es fundamental controlar las moscas y garrapatas y mantener una vigilancia constante de cada animal. Las desparasitaciones y los baños deben realizarse de manera rutinaria a todos los animales, con las dosis adecuadas según los ciclos de parásitos y el grado en la finca.
