España, el país europeo donde la leche es más cara de Europa
Desde Federación Nacional de Indústrias Lácteas FENIL advierten que la situación de incertidumbre puede llevarnos a perder cuota de mercado y depender del sector exterior.
Sin embargo, esta revalorización de la leche española podría volverse en contra de los propios ganaderos, ya que la leche del resto de Europa empieza a ser cada vez más barata y, por tanto, cada vez somos menos competitivos: «Parece que el precio de la leche como materia prima está en su límite. El ambiente que se respira en Europa es que el precio está bajando, pero no sabemos en qué se traducirá hasta que no se recojan datos oficiales», asegura el director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL), Luis Calabozo.
La caída generalizada de los precios en Europa está poniendo en serios aprietos a los ganaderos a la hora de negociar los contratos lácteos para los próximos tres meses. Y veremos qué ocurre en verano, cuando no haya pastos para alimentar al ganado y la actual sequía dispare aún más los costes de producción.
«El aumento de la producción en Europa y la caída generalizada de los precios nos pone en peligro. Nuestras dificultades de producción o la sequía harán que no podamos competir con el precio de la leche de fuera. Perderemos cuota de mercado y lineales en los supermercados. Así que estamos en una situación de difícil equilibrio, y tenemos que intentar mantener nuestra posición para no perder cuota de mercado y no destruir el tejido productivo», señala Calabozo. Mientras tanto, las importaciones aumentan. De hecho, el 45% del queso que consumimos en España procede del norte de Europa.
La clave: garantizar el suministro
FeNIL propone actuar sobre «los tres ejes principales de la cadena láctea: la materia prima, la cadena de valor y las condiciones de mercado» para «impulsar no sólo la actividad de la industria transformadora, sino toda la cadena del sector, desde la granja hasta los hogares españoles«, ha señalado Calabozo.
El gran reto al que nos enfrentamos es garantizar el abastecimiento de leche suficiente, de calidad y sostenible medioambiental y económicamente», señaló el director general de FeNIL, quien también apeló a la colaboración de las administraciones públicas: «Es la única manera de asegurar el suministro de leche suficiente, de calidad y sostenible ambiental y económicamente», dijo.
Diez medidas para garantizar la leche española
Calabozo también recordó que la industria láctea española, compuesta en un 98,5% por pymes, factura 9.500 millones de euros anuales, representa el 1,3% del PIB y genera 30.000 empleos directos. Además, casi el 40% de las instalaciones lácteas están ubicadas en poblaciones de menos de 2.000 habitantes.
Las diez medidas propuestas por FeNIL para garantizar el abastecimiento de leche española y el futuro del sector ante este «escenario de incertidumbre que, sumado a una fuerte crisis de costes, amenaza al tejido productivo son las siguientes».
- Garantizar el suficiente volumen de producción y abastecimiento de leche cruda (materia prima), impulsando aquellas medidas que estimulen las decisiones de inversión de los empresarios ganaderos y de la industria transformadora.
- Asegurar un valor para los productos lácteos que garantice una remuneración justa para todos los eslabones de la cadena: Crear valor para compartir valor.
- Promover el relevo generacional en el sector lácteo, no sólo mejorando las condiciones de vida en el medio rural, sino también a través de la formación y la I+D+i.
- Resaltar el valor nutricional de los productos lácteos como alimentos esenciales necesarios para una dieta sana y completa, promoviendo su consumo y combatiendo los falsos mitos que los estigmatizan.
- Crear las condiciones que garanticen el atractivo del medio rural en general, y del sector lácteo en particular. Para ello es necesario que la España rural cuente con infraestructuras suficientes en materia de transporte, conectividad, acceso a la sanidad y a la educación.
- Priorizar las condiciones que aseguren la competitividad de todos los eslabones de la cadena, como condición necesaria para la supervivencia y desarrollo del tejido ganadero e industrial español frente a los competidores lácteos internacionales.
- Establecer criterios realistas para los diferentes modelos de explotación, favoreciendo su viabilidad a largo plazo, de acuerdo con la capacidad de retorno de la inversión, la evidencia científica y el análisis de impacto.
- Aplicar el mejor tratamiento regulatorio y fiscal a los productos lácteos, como alimentos básicos esenciales para la población.
- Adaptar los perfiles nutricionales de la OMS a las tradiciones, hábitos alimentarios, necesidades y patrones dietéticos de cada país, reconociendo el valor nutricional de la leche y los productos lácteos.
- Armonizar y ajustar los criterios de las iniciativas reguladoras medioambientales europeas, estatales y autonómicas, especialmente en materia de envases y residuos, garantizando el equilibrio entre los objetivos perseguidos y el suministro de estos alimentos esenciales a costes asequibles para los ciudadanos.