La tuberculosis animal es una enfermedad crónica causada por la bacteria Mycobacterium bovis y otros miembros del llamado complejo Mycobacterium tuberculosis.
La tuberculosis (TB) afecta a una amplia variedad de especies domésticas, fauna silvestre, así como a los seres humanos.
Las principales preocupaciones con respecto a la infección por TB son las graves pérdidas económicas que provoca a la industria ganadera, como los costes derivados del control y las restricciones de movimiento (Zinsstag et al. 2006).
A nivel global, algunos reservorios silvestres de tuberculosis se asocian a la zarigüeya en Nueva Zelanda (Nugent, 2011), al búfalo africano en Sudáfrica (Michel et al., 2010), al bisonte en Canadá (Nishi et al., 2006) y al ciervo de cola blanca en Míchigan, EEUU (Palmer et al., 2002).
TUBERCULOSIS EN ESPAÑA
En los ecosistemas mediterráneos de la Península Ibérica existe un sistema multi- hospedador, donde M. bovis se mantiene en tres especies de ungulados silvestres: jabalí, ciervo y gamo (Gortázar et al. 2008), pero también en los ungulados domésticos: el ganado bovino, caprino, ovino y porcino.
En España existe un problema de sobreabundancia de ungulados silvestres, debido a: