Francesc Molins denuncia el comportamiento del Departamento de Acción Climática: «Nos tratan casi como terroristas»
«Nos tratan muy injustamente, prácticamente como terroristas», denuncia. En este sentido, añade que los ganaderos están «fiscalizados por nuestro propio departamento» y eso «es muy triste porque no nos deja salir adelante», apunta al ACN.
Amenazas de recortes de ayudas
En este sentido, el granjero dice que «la administración está trabajando en el sentido opuesto», ya que «predica que quiere sacar al sector adelante porque se está muriendo, pero por otro lado sólo entran a masticar». «Tenemos una administración que tiene muchas manzanas podridas, debería hacerse una limpieza acojonante», concluye.
«No cerraré las puertas a los inspectores, pero a la mínima palabra fuera de lugar se irán de mi casa»-Francesc Molins
Molins aclara que cuando tenga una inspección no cerrará las puertas de su casa, pero que «a la mínima palabra fuera de lugar, esa persona se irá de mi casa. Y que digan lo que quieran, yo merezco un respeto, al igual que todo el mundo» . Se niega, además, a hacer papeleo «innecesario y duplicado».
La comparación con Francia
Al respecto, Molins compara Catalunya con Francia: «Los pequeños estamos equiparados a la gran industria alimentaria, y esto es totalmente contradictorio e inviable. En Francia, ves una pequeña explotación como la mía y trabajan cuatro personas. Yo no me lo puedo permitir. Y los productos los venden sólo por el territorio y se ganan la vida. ¿Qué estamos haciendo aquí?», se pregunta.
El aviso del Gobierno
Por su parte, Acció Climàtica dice que las inspecciones se realizan por «salud pública» y alerta de que la insumisión «puede poner en peligro su explotación y las granjas vecinas».