La Junta de Castilla y León estudia construir pequeñas balsas que sirvan para regar pequeñas superficies, dar de beber al ganado e incluso servir de apoyo en la extinción de incendios
- Pretenden paliar las situaciones de sequía prolongadas como la que hemos vivido durante todo el verano.
Así, lo ha adelantado el consejero de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, Gerardo Dueñas, durante una rueda de prensa.
Dueñas, ha asegurado que la Consejería está estudiando, con presupuesto autónomo y con «el beneplácito» de la Confederación Hidrográfica del Duero, hacer pequeñas balsas que posibiliten el riego de pequeñas superficies. Esto permitirá tener agua para el ganado en situaciones de sequía como la de este año, e incluso que puedan servir como apoyo para los sistemas de prevención contra incendios.
Además, ha recordado que hoy jueves 25, se publicará en el Bocyl la orden de ayudas para garantizar el suministro de agua a la ganadería, dotada con 3,5 millones de euros.
Unas ayudas destinadas a estructuras que permitan el suministro de agua, como abrevaderos, pequeñas balsas, sondeos, pozos, fuentes, balsas de almacenamiento, etc, que el consejero confía sirvan para «paliar los problemas que han estado sufriendo los ganaderos».
La consejería pretende apostar por los regadíos de aguas subterráneas |
Asimismo, ha aprovechado su comparecencia en Agropal para achacar a «la escasa política hidráulica nacional» la limitación en las producciones de regadío en Castilla y León y ha pedido una mayor regulación en una comunidad que solo puede almacenar el 32% del agua que genera. Por lo que además de necesitar más infraestructuras para almacenar ese agua, se necesita modernizar los regadíos para gestionar el agua de la forma más eficiente posible.
«Necesitamos tener una mayor regulación en Castilla y León, una de las regiones con menor regulación a nivel nacional», se ha quejado el consejero.
«La intención es montar balsas e infraestructuras eléctricas para que puedan regar con muy poco coste», ha explicado Dueñas.