Castilla y León registra el mayor número de ataques de lobos en España, con un 50% del total nacional, más de 2.500 ataques anuales.
- Castilla y León es la comunidad autónoma con el mayor número de ataques de lobos en España, representando el 50% del total nacional, lo que se traduce en más de 2.500 ataques anuales a ganado.
La reciente noticia de que una mayoría de Estados miembros de la UE está a favor de reducir la protección del lobo, abriendo la posibilidad de su control en zonas con alta presión ganadera, ha sido bien recibida por ASAJA Castilla y León. Sin embargo, España e Irlanda votaron en contra de esta medida, lo que ha suscitado críticas por parte de ganaderos y organizaciones agrarias.
La organización agraria ASAJA ha expresado su frustración con el gobierno español, dirigido por el Ministerio de Transición Ecológica bajo Teresa Ribera, que ha adoptado una política de «protección estricta» que impide cualquier control del lobo.
Desde la implementación de esta normativa en 2021, el número de animales muertos por ataques ha aumentado significativamente, pasando de 3.900 a más de 5.500 en 2023.
Para Donaciano Dujo, presidente de ASAJA Castilla y León, la negativa de España a alinearse con Europa agrava la situación de los ganaderos. Advierte que, aunque en Europa se permita el control del lobo, en España las manadas seguirán expandiéndose sin restricciones. Esta postura ha sido calificada como una falta de voluntad política que amenaza la ganadería extensiva y la viabilidad de las explotaciones rurales, que ya se enfrentan a otras dificultades como la sequía y los altos costes de producción.
El Consejo de Ministros europeos votará próximamente sobre esta propuesta en el Comité Permanente del Convenio de Berna, lo que podría llevar a la modificación de la Directiva Hábitats. Esta decisión sería esencial para ofrecer mayor flexibilidad en la gestión de las poblaciones de lobos en toda Europa, algo que ASAJA considera vital para garantizar la supervivencia del sector ganadero.
La noticia ha sido recibida con optimismo por el Copa y la Cogeca, que representan a ganaderos y agricultores europeos. Estas organizaciones subrayan la importancia de encontrar un equilibrio entre la conservación de la biodiversidad y la protección de los intereses ganaderos. La esperanza radica en que una gestión activa de la población de lobos pueda garantizar no solo su estabilidad, sino también una mayor diversidad genética, permitiendo una coexistencia más armónica.
ASAJA, por su parte, ha anunciado que seguirá de cerca los informes de gestión del lobo del gobierno español y continuará ofreciendo datos sobre la situación que enfrentan los ganaderos. Además, insta al gobierno a escuchar a los afectados y encontrar soluciones consensuadas antes de que más explotaciones ganaderas se vean obligadas a cerrar.
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