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En palabras del Sr. Spilman, veterinario de North Yorkshire, los ganaderos deben planificar con antelación la incorporación de nuevos animales, en este caso un toro, para prevenir enfermedades, reducir riesgos y evitar la compra de animales con problemas.
SEGURIDAD
La compra de un toro adulto supone un riesgo para la seguridad de los profesionales de la granja: las instalaciones deben ser adecuadas para alojar, administrar y manejar el animal sin poner en riesgo la salud y la seguridad de las personas.
Los lotes y alojamientos deben estar cuidadosamente diseñados para contener un toro y permitir actuaciones sin que sufra lesiones.
SALUD
Los controles de salud esenciales antes de la compra de un toro serían:
Si no ha sido vacunado, debería dar negativo en ambos análisis. Si es positivo a anticuerpos y no ha sido vacunado, significa que el animal ha sido expuesto al virus y existe la posibilidad de que aún lo esté liberando a través del semen.
RENDIMIENTO
Es importante comprobar el rendimiento y capacidades reproductivas del toro. Es esencial ya que más del 20% de los toros serán subfértiles y pueden reducir la fertilidad en nuestra granja. Este proceso implica un examen físico completo, evaluación de la movilidad y patas, examen detallado de genitales internos y externos, medición de la circunferencia escrotal….
La circunferencia escrotal es un indicador importante para evaluar la capacidad de un toro, ya que es directamente proporcional a su capacidad de producción de espermatozoides.
También debe realizarse análisis del semen, bajo microscopio: morfología, cantidad y movimiento de los espermatozoides.
Fuente: Farmers Weekly, «Buying a stock bull: Health, safety and performance checks».
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