El desarrollo de la España rural y el importante papel de la ganadería

Además, las granjas y la mayoría de las empresas cárnicas ayudan a crear riqueza, cohesión territorial y empleo en todas estas zonas, contribuyendo al desarrollo de la España rural.

Más de dos millones de personas viven en nuestro país de la actividad ganadero-cárnicas y, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la ganadería emplea directamente a más de 500.000 personas.

Este compromiso con la sociedad no ha cesado, sino todo lo contrario, incluso en los momentos más difíciles de la pandemia, y el sector sigue realizando actividades para mantener un adecuado abastecimiento de la población y los mercados exteriores, tratando de contribuir al desarrollo de la España rural.

Los altos estándares de calidad que marca el modelo productivo europeo aseguran la salud de los animales y la calidad de los productos, trasladan el buen hacer a toda la cadena productiva para evitar cualquier tipo de contaminación que pueda llegar a los consumidores a través de los sistemas de trazabilidad, de control y monitorización de procesos y riesgos, de control oficial y de sistemas de autocontrol auditados por entidades independientes..

En España, además de cumplir con la detallada normativa comunitaria y nacional en materia de bienestar animal, el consumidor cuenta con una iniciativa pionera, como es el sello «Compromiso de Bienestar Animal», en el que participan todos los profesionales y sectores de la carne. Con este sello se establecen requisitos y controles superiores a la legislación europea y nacional para proporcionar una mayor protección a los consumidores.

Por otro lado, hay que enfatizar que los datos sobre la disminución de los niveles de contaminación del aire registrados durante el período de cuarentena ya mostraron que la agricultura y la ganadería no tienen la principal responsabilidad de las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, es cierto que el sector ganadero registra emisiones como todas las actividades humanas y es consciente de los retos medioambientales que afronta nuestra sociedad. Por ello, trabajan día a día para formar parte de la solución, concretando un modelo de transformación ecológica global y una producción más sostenible con menor huella medioambiental que ayudará a los desafíos globales enfrentando todos los actores económicos y sociales para asegurar el futuro sostenible de nuestro planeta.

La ganadería es un ejemplo de economía circular y sus actividades incluyen el uso de subproductos de productos vegetales para uso humano como subproductos para la alimentación del ganado, o el manejo efectivo de estiércol como subproductos con importantes efectos agronómicos.

Además, el pastoreo es fundamental para limpiar los bosques y prevenir los incendios forestales, además de promover la difusión de nutrientes y aumentar la fertilidad del suelo.