Nuevo mínimo de ganaderías lácteas que continua en descenso, mientras que el litro en origen roza ya los 50 céntimos
- La leche se paga al productor hasta 14 céntimos por litro más cara que al inicio de año, mientras las empresas tratan de garantizarse el suministro
Los ganaderos de leche venían avisando al expresar de continuo desde hace años que se iban quedando sin margen comercial ante el alza de los costes, así como el mantenimiento de los precios que recibían por su producto.
Tras el énfasis de hacer ofertas o mantener precios bajos en la leche, se ha acostumbrado al consumidor a que la leche es un producto de bajo valor, lo que supone un riesgo que las empresas están sufriendo en la forma de falta de productores. |
Otra consecuencia es el cierre de explotaciones a un ritmo desorbitado. Una cada tres días desde hace aproximadamente dos décadas. Además, los ganaderos han tenido que mandar al matadero prematuramente a vacas madre para obtener liquidez a corto plazo, y quitarse de encima los costes en un panorama con los insumos subsumidos en una espiral alcista, sin ningún tipo de final previsible.
En menos de un año, los piensos compuestos han más que doblado su precio, llegando a rozar los 500 euros por tonelada cuando a mediados de 2021 una formulación normal de pienso se podía contratar por poco más de 200 euros la tonelada. En el caso de las ganaderías de vacuno de leche la escalada del pienso está perjudicando especialmente a aquellas que no tienen cerrados contratos a medio plazo de suministro de materias primas.
Las entregas acumuladas en España durante el periodo enero-julio de 2022 alcanzan 4.379.871 T, lo que supone un descenso del 1,4% con respecto a lo acumulado durante el mismo periodo para el año anterior.
Una vaca de alta producción que produzca alrededor de 10.000 litros al año consume unos 400 gramos por litro de leche, unos 4.000 kilos a lo largo de una lactación. Solo eso, con los precios actuales, supone que una vaca estabulada podría estar consumiendo 20 céntimos de pienso por litro producido de leche. Este coste contempla solo el del pienso. Las subidas de precio de combustibles (gas, gasolinas y gasóleos) y de la electricidad, acabaron de dar la puntillada a numerosas explotaciones.
La histórica reclamación de los ganaderos de bovino de leche de todo el país por recibir precios dignos por su producto, comienza a cumplirse en los últimos meses, ante el temor de la industria láctea de quedarse sin productores en origen.
El primer día de enero de este año quedaban en Asturias 1.438 explotaciones de bovino que entregasen leche a las empresas. Es la cifra históricamente más baja, que según los datos del Laboratorio Interprofesional Lácteo de Asturias son 1.443.
En cuanto al número de ganaderos con entregas declaradas en vacuno de leche en España, en el mes de julio de 2022 fue de 10.923, lo que supone un descenso del 1,1% con respecto al mes anterior y es un 7,1% inferior al mismo mes del año anterior.
La Central estima que en julio de este año ya solo 1.371 ganaderías asturianas seguían entregando leche a las diversas empresas lácteas de la región, tras perder otras siete decenas de explotaciones en los primeros siete meses del año. Como queda dicho, un cierre cada tres días.
En septiembre de 2022 el censo de vacuno lechero es de 793.278 vacas , lo que supone un descenso del 3,7% con respecto al mismo mes en el año anterior, y con respecto al mes inmediatamente anterior se mantiene prácticamente invariable.