El sector ganadero-cárnico sabe ir al ritmo de la actualidad
Ejemplo de uno de esos grandes planes de acción y protagonista de este artículo es el proyecto europeo Life Beef Carbon. Gracias a ello, se compromete al sector vacuno de carne a reducir su huella de carbono en un 15% en diez años de manera colectiva y gracias al trabajo conjunto en cuatro de los principales países europeos productores de carne de vacuno: Francia, Italia, Irlanda y España.
La principal intención de este proyecto es promover sistemas innovadores de producción animal y nuevas prácticas que consoliden la sostenibilidad económica, medioambiental y social de las granjas de vacuno.
Entre estas nuevas prácticas podemos recalcar que se utilizará en mayor medida lo producido en las granjas, se ajustarán los aportes alimenticios aumentando los lípidos en la ración y se mejorará el manejo del rebaño. Esta última idea se basaen que el pastoreo es una actividad crucial para proteger el entorno porque ayuda a preservar casi el 70% de los hábitats naturales españoles.
Al hilo de ello, realizar una buena gestión de los estiércoles evitaría la compra de fertilizantes o maximizar el almacenamiento de carbono manteniendo la superficie de los pastos permanentes o implantando cultivos intermedios .
Tal y como se afirmaba al principio, este sector no ha parado de innovar y se puede decir que ya ha incorporado muchas de estas técnicas, siendo Beef Carbon ese proyecto que va a posibilitar la mejora del impacto ambiental, así como la parte económica y social de todas las granjas. Si nos fijamos en España, se trabaja en un total de 127 explotaciones en las zonas de Castilla la Mancha, Castilla y León, País Vasco y Extremadura.
En definitiva, estos planes de acción dejarán patente en las cadenas de valor de la carne de vacuno el interés y la viabilidad del proyecto que permitirá, fundamentalmente, que se reduzca la huella de carbono en vacuno en un 15% en 10 años.