La conciliación entre los buitres y la ganadería se hace insostenible
No es la primera vez que el granjero sufre ataques de este tipo; de hecho, ya van cuatro en lo que va de año. «Cuatro pérdidas en una explotación pequeña como la mía, con 50 madres, la sequía que estamos sufriendo, la burocracia… es un mazazo», lamenta.
Asegura que los daños por buitres «son habituales en la zona» y por la fauna en general. Sin ir más lejos, cuenta que a principios de mayo, el día 8, vio cómo moría otra cría por culpa de las mangostas. «No me dio tiempo a hacerles una foto porque son muy rápidas y menos mal que lo vi, que es difícil».
ASAJA Salamanca reclama a la Junta de Castilla y León que se ponga inmediatamente remedio y denuncia que «no pueden ser los ganaderos los que soporten los costes de tener animales salvajes». «No queremos acabar con ellos, pero el agricultor está desprotegido y es la Junta la que tiene que hacerse cargo de los animales salvajes, no los ganaderos que ya tienen bastante con cuidar a sus propios animales y darnos de comer a los demás», señalan desde la organización agraria.
Fuente:
ASAJASalamanca
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