1. Resistencia
“Lo más importante, que de pronto es lo que tienen que ver los ganaderos es la resistencia, pues se pueden ver muchas razas que son afectadas por los nuches y las garrapatas, lo que afecta demasiado un hato. Pero esta raza blanco orejinegro, por la forma como se ha desenvuelto en nuestro territorio, es muy resistente a este tipo de enfermedades”, como lo menciona Hoyos Giraldo.
2. Mansedumbre
De acuerdo con Hoyos Giraldo, estos son animales totalmente mansos, tranquilos, que se adaptan fácilmente a cualquier topografía y cualquier clima.
3. Fertilidad
En una investigación realizada por Albeiro López, Omar A Saldarriaga, Ana E Arango, María R Rúgeles, Fabio N Zuluaga, Martha Olivera, Nelson Bermúdez, Gabriel Bedoya y Jorge Ossa para la Universidad de Antioquia, se expone que la fertilidad de las vacas BON “es alta en comparación con otras razas lecheras. Estas, por su capacidad pélvica presenta mayor facilidad al parto; además, tienen intervalos entre parto cercanos a los 12 meses y se considera como muy longeva, ya que puede producir crías regularmente hasta los 15 años”.
4. Precocidad
Estos autores dicen que los machos BON son más precoces que las hembras, encontrándose una edad de inicia de la pubertad entre los 14 y los 16 meses, con “pesos entre 206 a 234 kg. Evidencia de campo sugiere que un toro BON puede servir un número mayor de hembras que un toro cebú o Holstein”.
Las hembras reportan una precocidad sexual con edad al primer servicio de 30 a 32 meses, y la primera cría a los 41 meses.
5. Rusticidad
Estos animales tienen la habilidad de aprovechar forrajes bastos ricos en celulosa, como lo afirman los autores de la investigación, siendo notorio que ha sido un ganado que se ha criado en suelos que presentan niveles deficientes de elementos minerales como fósforo, cobre, zinc, siendo forrajes escasos de valor nutritivo.
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CONtexto
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