La leche de vaca es uno de los alimentos más importantes de nuestra dieta. Ésta, rica en calcio, selenio, magnesio y muchas más vitaminas, es imprescindible para el crecimiento de los niños y jóvenes. Pero también la necesitamos los más mayores como fuente de energía, proteínas y grasas para prevenir problemas de salud como la osteoporosis.
La leche es un superalimento que nos debe acompañar en todas las etapas de nuestra vida
Benefícios de la leche de vaca entera *(Ésta es la única que todavía posee su grasa natural).
- Mejorar el funcionamiento del sistema nervioso. Gracias a las vitaminas del complejo B y al Omega-3 que encontramos en la leche de vaca.
- Mejorar la flora intestinal. Las bacterias benéficas del intestino necesitan oligosacáridos, nutrientes que encontramos en la leche de vaca que fortalecen nuestra flora intestinal.
- Prevenir la osteoporosis y mantener la salud de los huesos. Necesitamos calcio, magnesio, fósforo, manganeso, zinc y vitamina D para una buena salud ósea.
- Favorece el crecimiento de los músculos. Gracias a la alta cantidad de proteínas que contiene.
- Ayuda a controlar la presión alta y disminuye el riesgo de infarto. Gracias a los aminoácidos que contiene, que tienen propiedades antihipertensivas.
En la grasa de la leche entera encontramos las vitaminas A, E, K y D, que tan necesarias son para nuestra salud. Pero en la leche desnatada y semidesnatada los fabricantes suelen fortificar la leche para así mantener sus propiedades nutritivas. Este proceso es necesario hacerlo cuando quitamos la grasa natural, entonces se añade un agregado de micronutrientes que consta de vitaminas, minerales y nutrientes esenciales para nuestro desarrollo sano.
Es por eso que todas las personas deberían beneficiarse de las propiedades que nos aporta. Incluso aquella gente que sufre problemas de salud como la diabetes o el sobrepeso deberían aprovecharse de los procesos de fortificación y consumir este superalimento rico en proteínas y bajo en calorías que es la leche desnatada.
Son muchos los tipos de leche que podemos encontrar en un supermercado Pero qué diferencias hay entre ellos?
La leche de vaca se puede clasificar según su contenido en grasa. Podemos encontrar leche entera, donde se mantiene la grasa (3,25%), semidesnatada, que contiene un 1% de materia grasa después de retirar una parte de ésta. Y leche desnatada, que tan solo contiene un 0,5% de materia grasa.
También podemos clasificar la leche de acuerdo con el proceso de fabricación:
- Leche de vaca natural: es aquella que se retira de la vaca y va directamente a la casa del consumidor sin pasar por ningún proceso industrial.
- Leche en polvo: ésta se obtiene deshidratando la leche entera. Se retira toda el agua de la leche líquida y se obtiene un polvo. Este polvo se convierte en leche cuando volvemos a añadir agua.
- Leche Pasteurizada: Ésta ha sido sometida a un calentamiento suave de 63ºC durante 30 min o 72ºC durante 15 seg con el objetivo de eliminar las bacterias que contiene. Este tipo de leche deberá estar refrigerada.
- Leche UHT: también conocida como leche de larga duración. Es aquella que sometemos a un tratamiento térmico de entre 135 y 150ºC durante no más de 10 segundos para eliminar las bacterias. Este tipo de leche no se tendrá que refrigerar antes de abrir.