Sacrifican vacas lecheras porque no es rentable vender su leche
Un grupo de ganaderos protesta en Banyoles contra las grandes cadenas de distribución y las acusa de «sangría».
La leche es uno de los productos básicos que más se han encarecido cuando vamos al supermercado. Pero esto no ha repercutido positivamente en el sector. Un grupo de ganaderos ha realizado una acción de protesta, este martes 23 de mayo, frente a un hipermercado de Banyoles, en el Pla de l’Estany, para denunciar las «prácticas abusivas» de las grandes distribuidoras.
Los productores de leche acusan a las grandes cadenas de supermercados de la sangría del sector (ACN-Aleix Freixas)
Hay granjas que han empezado a reducir el número de animales y esto ha hecho que el censo de vacas lecheras en Cataluña haya caído un 1,6% en lo que va de año.
Menos granjas que nunca
En 25 años, el 90% de las granjas de vacas de Cataluña han cerrado. Hoy quedan unas 380. Algunos ganaderos explican que la solución es quedarse sólo con las vacas más rentables y vender el resto de animales para carne.
Albert Nogué es un joven ganadero de Muntanyola, en Osona, que gestiona una explotación de 50 vacas. Cuenta que, desde principios de año, ya ha tenido que sacrificar seis vacas para llegar a fin de mes.
«Sobrevivimos como podemos, sacrificando los animales menos productivos y haciendo malabarismos. Si el precio no se arregla ahora, con la falta de forraje y la sequía, esto irá a peor». Se queja de que los distribuidores, que abarcan gran parte del mercado, intentan vender la leche como producto reclamo a un precio muy bajo. «Luego está la industria, que hace lo mismo, y éstos intentan endosarnos las pérdidas a nosotros, los productores».
«El dilema ahora es si comprar pienso o sacrificar vacas, porque después no tienes producción, y volver a llenar la cuadra de animales no es fácil. Sacrificar vacas sólo resuelve un problema para hoy, pero dentro de dos años las echarás de menos .»
Denuncia de los distribuidores
Unió de Pagesos i la Unió d’Unions d’Agricultors i Ramaders, a nivel estatal, han denunciado ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia a tres grandes distribuidoras por fijar el precio de venta del litro de leche de vaca de marca blanca, al menos durante cuatro años. Se trata de Mercadona, Bonpreu y Lidl, cadenas que han negado este pacto.
El 23 de mayo, un grupo de ganaderos realizó una concentración de protesta ante los hipermercados Lidl y Esclat-Bon Preu de Banyoles.
Han vertido leche teñida de rojo en el suelo, como si fuera la sangre de las vacas que iban a sacrificar.
Los ganaderos han vertido leche teñida de roje a las puertas del Supermercado Esclat de Banyoles (ACN-Aleix Freixas)
También ha presentado un decálogo de diez medidas, entre ellas un marco regulatorio que garantice un precio justo en el tiempo y la implicación de la Generalitat y el Estado para garantizar la cadena alimentaria.
De media, la industria paga a los ganaderos catalanes un céntimo por litro.
En 2022 la industria les pagó algunos meses por encima de ese precio, pero este 2023 ya les han anunciado rebajas de entre un 10 y un 12%. Ellos reclaman un mínimo de 60 céntimos por litro. Esto, trasladado al supermercado, significaría que el consumidor final debería pagar el brick de leche de marca blanca a un precio de entre el 1,10 y el 1,20 euros el litro.
Cataluña es deficitaria en leche y el 50% se importa de fuera. Por tanto, consideran un «contrasentido», el sacrificio de animales.