El pienso animal puede ser un factor importante de vehiculación de microorganismos en las explotaciones ganaderas.
En primer lugar, se analizan los peligros, que pueden ser biológicos (microorganismos), químicos (metales pesados o toxinas) o físicos (piedras, hierros…), para posteriormente identificar los puntos críticos de control donde los peligros pueden ser controlados o eliminados.
En una fábrica de piensos existen varios puntos de control:
Se deben analizar todos los camiones a su llegada y tomar muestras de manera homogénea con un pincho que atraviese de arriba abajo la materia prima que transporta, e inmediatamente analizarla, bien con el NIR, o con máquina de vía rápida para humedad o kit para micotoxinas si se posee.
Los resultados se comparan con unas recomendaciones legales y técnicas relacionadas con ciertos parámetros para tomar la decisión de admitir o no dichas materias primas.
Este es el principal punto de control de bioseguridad de materias primas contaminadas, por ello es el punto donde se deben aplicar sustancias fungicidas y bactericidas como medida preventiva y correctora.
Los silos deben tener un protocolo de vaciado, limpieza y desinfección con productos que contengan glutaraldehído u ortofenilfenol.
La aplicación de tratamientos aditivos combinados (bactericidas, fungicidas o secuestrantes de micotoxinas) permite garantizar la seguridad microbiológica que el tratamiento térmico no garantiza en puntos posteriores a la granulación.
Para el almacenamiento de pienso terminado se debe seguir el mismo protocolo que en los silos de materia prima, en relación con el vaciado, limpieza, desinfección e identificación para evitar contaminación cruzada entre distintos lotes de fabricación.
Se deben hacer analíticas de los lotes de materia prima y pienso fabricado.
Es esencial verificar el cumplimiento de la normativa y que el sistema se está llevando a cabo correctamente. Para ello, se debe establecer un sistema de registros de todos los procesos y operaciones que se realizan y una supervisión de los mismos.
Es muy importante tener en cuenta la bioseguridad del pienso en su distribución en camiones con tolvas vacías, aspiradas del polvo del pienso y marcadas para separar los piensos medicados de los no medicados o piensos distintos para las diferentes fases y edades de los animales.
En el momento de la recepción de pienso en las granjas, se debe explicar y exigir al ganadero que los silos estén marcados con número o letra, vacíos, limpios y desinfectados adecuadamente para su llenado con pienso y siempre cerrados con las tapas.
Lo ideal sería que los silos estuvieran cerca de la valla perimetral de la granja para descargar el pienso sin que los camiones tuvieran que entrar en la explotación.
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