Descarbonización del sector lácteo

Danone, junto a las voces más autorizadas en sector agroganadero y cambio climático, ha elaborado un informe pionero que define las 10 recomendaciones para reducir las emisiones del sector lácteo en España de cara a impulsar un cambio en el sector, movilizar a todos los actores involucrados y poder orientar a las Administraciones Públicas en los próximos pasos.

Con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática, la Unión Europea ha asumido para el año 2030 el objetivo de reducir en un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con 1990. Todos los sectores están involucrados directa e indirectamente y están asumiendo, en general, su responsabilidad con importantes transformaciones. «Las emisiones globales deben alcanzar su pico en 2025. Debemos eliminar los combustibles fósiles y debemos reducir las emisiones de metano», reivindicó Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en su discurso en la 28.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28). En paralelo, el informe que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha publicado este mes defiende que los sistemas agroalimentarios mundiales «son la solución al cambio climático».

Concretamente el sector de la alimentación está detrás del 12% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en España y, a pesar de que el sector lácteo es responsable de una mínima parte en comparación con otras explotaciones, los principales expertos del sector agroganadero están convencidos de su potencial para luchar contra el cambio climático, siendo clave la colaboración público-privada.

Entre los desafíos principales que afronta el sector lácteo están la descarbonización, la seguridad alimentaria, el bienestar animal y la garantía del relevo generacional. Basándose en estos puntos, Danone ha elaborado un informe pionero en el que han participado más de 40 expertos del sector agroganadero y de la sostenibilidad de entidades como Lainez Biotrends, Alma Natura, CSIC, 3TriCiclos, Vivaces, European Landowner Organization o B Corp, entre otros, lo que muestra el grado de consenso en este asunto. Este marco de referencia ha sido presentado además en la COP28, en el Pabellón de España, con el objetivo de visibilizar y aunar fuerzas para el objetivo de descarbonización del sector.

Además, en su afán y compromiso por paliar los daños que está sufriendo el planeta y partiendo de la base de que hay tres tipos principales de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano y óxido nitroso), Danone ha sido la primera empresa en alinearse con el compromiso global de metano. Y ¿por qué esa reducción del metano concretamente? Más del 25% del calentamiento actual se debe al metano producido por actividades humanas. El metano es un gas de vida corta, que permanece en la atmósfera 12 años frente a los 100 años del CO₂, sin embargo, este gas aumenta 80 veces el poder de calentamiento del CO₂ en los primeros 20 años desde que llega a la atmósfera (27 veces en 100 años).

En el ‘Informe BACA, por un sector lácteo BAjo en CArbono’ se definen las 10 recomendaciones para reducir las emisiones del sector lácteo en España, con el fin de impulsar un cambio necesario en el sector, definiendo los próximos pasos a nivel estatal y movilizando a todos los actores involucrados para no solo contribuir en la lucha contra el cambio climático, sino en el bienestar de las personas y de la ganadería.

Una de las principales necesidades que revela este documento estratégico es la creación de una herramienta estandarizada que permita medir y calcular las emisiones GEI. «Es fundamental que el cálculo de la huella de carbono se base en elementos estandarizados para garantizar una mayor precisión y comparabilidad en la evaluación de los impactos ambientales de los alimentos. Así, ese cálculo debe ser referido a un nutriente específico, como kg de proteína o kg de aminoácidos absorbibles en el aparato digestivo», valora Manuel Lainez, coordinador del informe y director de Lainez Biotrends.

Esta hoja de ruta, que integra la innovación tecnológica y la digitalización, ofrece cuatro palancas de cambio prioritarias:

1. Integración de la agricultura regenerativa en la producción de piensos para el ganado, mejorando la biodiversidad y las funciones de los ecosistemas, junto con la captura y secuestro de carbono.
2. Creación de una herramienta estandarizada para medir y controlar las emisiones de GEI en el sector, garantizando una mayor precisión y comparabilidad.
3. Modificación de las materias primas (alimentación del ganado) mediante el uso de soja libre de deforestación, la producción local de forraje, la incorporación de leguminosas y la optimización de las raciones.
4. Introducción de una visión holística que incorpore el impacto ambiental y el aporte nutricional a la hora de analizar y tomar decisiones estratégicas.

A juicio de Gonzalo Muñoz, Champion de Naciones Unidas contra el Cambio Climático COP25, «este informe aborda las oportunidades que nos están ofreciendo las tecnologías y las nuevas prácticas para responder a los desafíos del sector agroalimentario. Espero que sirva para fomentar una hoja de ruta público-privada con las autoridades tanto a nivel regional como central, y también a nivel europeo, para que el sector ganadero español siga siendo un actor que contribuye al desarrollo sostenible en todas sus dimensiones».