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El mercado de carne ovina en laUnión Europea enfrenta retos con menor producción y dependencia de importaciones en 2024.
Se espera que la producción disminuya alrededor de un 1% en 2024, una tendencia que ya se observó en años anteriores. Este descenso refleja tanto una caída en la cabaña ovina como en la rentabilidad de las explotaciones, lo cual plantea un desafío importante para los productores.
Tendencias en el Consumo de Carne Ovina y Presión por las Importaciones
A pesar de la baja en la producción, el consumo de carne ovina en la UE está mostrando un ligero crecimiento. La carne de ovino sigue siendo una fuente de proteína tradicionalmente valorada en algunos países, aunque la demanda general ha tendido a fluctuar según los precios y la disponibilidad. Para satisfacer esta demanda y cubrir la brecha de producción, la UE ha dependido cada vez más de las importaciones de países como el Reino Unido y Nueva Zelanda. Esto, sin embargo, ha generado competencia significativa para los productores locales, quienes enfrentan precios de mercado menos competitivos debido al menor coste de producción en dichos países exportadores.
Impacto del Bienestar Animal y los Cambios Climáticos en el Sector Ovino
Otro de los factores que afectan a la producción es el creciente enfoque en el bienestar animal. Normativas más estrictas para mejorar las condiciones de vida de los animales han llevado a que algunos ganaderos reconsideren o incluso reduzcan sus operaciones, especialmente en áreas donde los recursos son limitados o donde los costes de adaptación a los nuevos estándares son más altos. Al mismo tiempo, las condiciones climáticas, incluyendo episodios de sequía en algunas regiones, han afectado a la producción de forrajes, lo que a su vez repercute en la viabilidad económica de las explotaciones ovinas. Estos desafíos naturales y legislativos están obligando a los productores a adaptarse, pero también incrementan los costes, afectando tanto la producción como la rentabilidad.
Medidas para la Sostenibilidad y Mejora del Sector Ovino en la UE
Con el objetivo de contrarrestar estos efectos, la Comisión Europea ha impulsado una serie de políticas que buscan apoyar a los ganaderos de ovino, particularmente en áreas desfavorecidas o de bajo rendimiento. Las ayudas están orientadas a fomentar la sostenibilidad, reducir el impacto ambiental de las explotaciones y apoyar la adaptación a normativas de bienestar animal. Además, la Comisión fomenta proyectos de innovación en alimentación y genética que puedan mejorar la resistencia de las ovejas a factores adversos, como el cambio climático y las enfermedades, y también se plantea un enfoque hacia prácticas de gestión más sostenibles para reducir la dependencia de insumos externos, especialmente en forrajes y suplementos alimenticios.
Perspectivas para el Futuro del Sector Ovino en la UE
En este contexto, el futuro de la carne ovina en la UE parece depender de la capacidad de adaptación del sector y de las políticas que favorezcan un mercado justo y sostenible. Los productores buscan métodos de diversificación, como la producción de lana o la venta directa a consumidores interesados en productos locales y sostenibles. La promoción de estos productos podría ser clave para sostener el mercado de ovino a largo plazo, especialmente en regiones con una larga tradición de cría de ovejas.
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