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Los científicos avisan de que los buitres no atacan al ganado vivo
Desde IREC-CSIC-UCLM-JCCM, a través del científico Antoni Margalida, y desde la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), a través de José Antonio Donázar, aseguran que los buitres no atacan al ganado vivo y sano.
En una carta publicada en la revista Nature Sustainability, se sostiene que los supuestos ataques de buitres a ganado vivo son un imán para las fake news, que contribuyen a que la gente perciba a los buitres como especies indeseables, generando alarma social y conflicto medioambiental.
Son aves necrófagas, y siempre han aportado a la sociedad un servicio gratuito de enorme valor ecológico y sanitario debido a su función de limpiar los ecosistemas de animales muertos que, de otra manera, se convertirían en residuos y fuente de enfermedades.
Esta alianza se encuentra seriamente amenazada por la creciente alarma social y conflicto medioambiental. La atribución de ataques a ganado vivo por parte de los buitres se asocia a una de las 4 especies de aves carroñeras que habitan Europa, el buitre leonado, cuyas poblaciones se encuentran fundamentalmente en España y Francia.
En su opinión, es una situación «tristemente derivada de malas interpretaciones y del mal uso generalizado del tema por parte de los medios de comunicación, a pesar de que en la literatura científica no existe ni un solo caso documentado de buitres que maten ganado sano».
El principal argumento para justificar los ataques de buitres a ganado vivo se debe a la supuesta escasez de alimento a la que fueron sometidas las aves carroñeras a raíz de las políticas sanitarias derivadas de la aparición de la enfermedad de las vacas locas, entre los años 2006 y 2011.
Esta supuesta escasez de alimentos resultar ser una explicación poco sólida para justificar estos ataques, ya que la población de buitre leonado se ha visto aumentada entre los años 2008 y 2018.
Los efectos secundarios de la desinformación y la percepción negativa por parte de los ganaderos está jugando un papel importante en el conflicto, hasta el punto de que las manifestaciones de los ganaderos contra grandes carnívoros como el oso y el lobo han empezado a incluir al buitre leonado.
Este conflicto además, provoca que esta circunstancia sea aprovechada por algunos para intentar acabar con los buitres mediante el uso ilegal de venenos.
Los científicos aseguran que parece no tener relevancia que más del 70% de las denuncias que se presentan por ataques de buitres a ganado vivo son rechazadas por las administraciones competentes por tratarse de casos post-mortem, o que en el 90% de las denuncias que se investigan, un veterinario forense descarta a los buitres como causantes de la muerte o cualquier tipo de lesión al ganado presuntamente atacado.
Fuente: oviespaña.com
