Los doctores no nos recomiendan renunciar a una alimentación omnívora, pero sí una vegana
Pascual ha querido responder a lo que él denomina «movimiento animalista»
Desde hace más de 25 años, Juan Pascual, veterinario, se dedica al sector de la sanidad animal. Los titulares de los medios de difusión que, en su opinión, menosprecian el mundo ganadero, el consumo de carne y la experimentación le han llevado a escribir ‘Razones para ser omnívoro. Por tu salud y la del planeta’. El libro, publicado recientemente, toma como eje central el analizar el papel de los animales en la alimentación, enfocándolo no sólo desde un punto de vista nutricional, sino también desde el punto de vista de la sostenibilidad del planeta.
Precisamente, con este libro, Pascual ha querido responder a lo que él denomina «movimiento animalista», cuya máxima expresión está en el veganismo, con argumentos que defienden por qué considera que este tipo de alimentación no es la más adecuada. Para hacerlo, se sustenta en la opinión de más de una decena de asociaciones médicas «de todo prestigio» contrarias a este tipo de dieta y de otros colectivos que, aunque no la ‘prohíben’, advierten de que siempre se debe consultar cómo llevarla a cabo. «Los médicos no suelen desaconsejar la dieta omnívora», afirma, antes de añadir que la vegana «es una dieta, cuanto menos, arriesgada desde el punto de vista de la salud.»
Al margen de la cuestión nutricional, el experto profundiza en las consecuencias que la dieta vegana tiene sobre el planeta. La proteína animal más consumida es el pescado, con una media de 20 kilos por habitante, lo que se traduce, según sus cálculos, en 200 millones de toneladas al año de pescado procedente tanto de pesquerías naturales como de piscifactorías. «Si no obtuviéramos ese pescado, que es un recurso que no consume prácticamente nada de la tierra, ¿de dónde sacaríamos tierra para sembrar todo eso?», afirma.
El libro no sólo se centra en desmentir algunas de las suposiciones sobre el veganismo, sino que también desgrana las mejores razones para ser omnívoro. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el 86% de lo que consume el ganado son restos vegetales que no podemos digerir. «Sin animales, estos restos contribuirían al desperdicio de alimentos y algunos de ellos tendrían que ser destruidos intencionadamente», afirma. «Si los postulados animalistas se impusieran en la sociedad y elimináramos a los animales de nuestra dieta, las consecuencias serían apocalípticas, devastadoras, catastróficas. Tendríamos un planeta mucho peor».