Un ganadero del Moianès declara su insumisión al Gobierno Catalán

Hace 12 años que Francesc Molins puso en marcha Alpines les Feixes, una granja de cabras lecheras en el Moianès. Ahora, harto del «exceso de burocracia» y de las «coacciones y amenazas», ha decidido declararse insumiso ante el Departamento de Acción Climática del Gobierno. «Estoy hasta las narices, hablando claro», asegura.

«No puede ser que cuando tenemos inspecciones se nos venga coaccionando», advierte el ganadero. «Que si tendremos recortes de ayudas si no hacemos esto bien o no estamos…», explica. Con todo, deja claro que ha escrito la carta a título personal, si bien cree que «se puede acoger a mucha gente del sector».

En este sentido, el granjero dice que «la administración está trabajando en el sentido opuesto», ya que «predica que quiere sacar al sector adelante porque se está muriendo, pero por otro lado sólo entran a masticar». «Tenemos una administración que tiene muchas manzanas podridas, debería hacerse una limpieza acojonante», concluye.

Molins aclara que cuando tenga una inspección no cerrará las puertas de su casa, pero que «a la mínima palabra fuera de lugar, esa persona se irá de mi casa. Y que digan lo que quieran, yo merezco un respeto, al igual que todo el mundo» . Se niega, además, a hacer papeleo «innecesario y duplicado».

Al respecto, Molins compara Catalunya con Francia: «Los pequeños estamos equiparados a la gran industria alimentaria, y esto es totalmente contradictorio e inviable. En Francia, ves una pequeña explotación como la mía y trabajan cuatro personas. Yo no me lo puedo permitir. Y los productos los venden sólo por el territorio y se ganan la vida. ¿Qué estamos haciendo aquí?», se pregunta.

Por su parte, Acció Climàtica dice que las inspecciones se realizan por «salud pública» y alerta de que la insumisión «puede poner en peligro su explotación y las granjas vecinas».