Alemania y Francia poseen más de un tercio de las vacas lecheras

Dos países de la Unión Europea, Alemania y Francia, poseen más de un tercio de todas las vacas lecheras de los Estados miembros

• Alemania contaba con la mayor cabaña de vacas lecheras de la UE, con 3,8 millones de animales, lo que representaba el 17% de la cabaña total de la UE (excluido el Reino Unido).
• Francia contaba con 3,2 millones de animales, mientras que Polonia era el tercer país con mayor cabaña, con algo más de 2 millones de animales.

Entre Alemania y Francia contaban con más de 7 millones de vacas en 2022, de un total de 20,1 millones, según cifras de EuroStat.

La mayoría de los países de la UE registraron un descenso anual del número de vacas en 2022, siendo Francia el que registró la mayor pérdida, con 91.720 (2,7%) animales menos que el año anterior. En el otro extremo de la escala, Malta siguió siendo la nación productora de leche más pequeña de la UE, con sólo 6.120 cabezas registradas en 2022.

El Reino Unido, que solía tener el tercer mayor rebaño de la UE antes del Brexit, contaba con 2,65 millones de cabezas, un descenso de tan solo 1.000, según las cifras de Defra. En diciembre, el rebaño lechero totalizaba 1,86 millones de cabezas, un ligero aumento respecto al mismo periodo de 2021.

Es probable que este año se produzcan nuevos descensos en el número de vacas. En sus perspectivas lecheras a corto plazo, la Comisión Europea prevé un descenso del 0,2% de la producción lechera para 2023. Con un aumento previsto del 1% en los sacrificios, habrá menos leche disponible en 203 debido a la disminución de la cabaña lechera.

El consumo de productos lácteos en la UE se mantendrá estable este año a pesar de la pequeña reducción prevista en la recogida de leche.  Uno de los países que se saltó la tendencia fue Austria, que el año pasado registró la mayor expansión dentro de la UE. La cabaña alcanzó las 551.000 cabezas, 24.090 más (4,6%) que en 2021.

Según las Perspectivas Agrícolas a Corto Plazo de la UE, es probable que aumente el sacrificio de vacas como respuesta a la bajada de los precios de la leche cruda, aunque ésta podría verse compensada en parte por el aumento de los rendimientos lácteos. A pesar de un ligero descenso de las entregas de leche en la UE (-0,2%), la disponibilidad de transformación podría mantenerse estable gracias al mayor contenido de grasa y proteína de la leche.

Se espera que la industria favorezca la transformación de queso y lactosuero debido al potencial de exportación de la UE y a un consumo interno de queso relativamente estable. La producción de mantequilla y leche desnatada en polvo podría disminuir debido a unas existencias mayores de lo habitual (asumidas a partir de 2022), que podrían cubrir parcialmente el aumento de las exportaciones y el uso doméstico.

En general, el informe sugiere que se espera que el consumo de la UE se enfrente a algunos cambios en las preferencias de los consumidores hacia productos de menor calidad, lo que repercutirá en el valor más que en el volumen total.

Una de las preguntas que se hace todo el sector lácteo es cuándo se recuperará la demanda de importaciones de China, lo que podría abrir las puertas al crecimiento de las exportaciones de la UE.

A pesar de las expectativas iniciales de descenso de las entregas de leche de la UE en 2022, se mantuvieron relativamente estables. Los precios de los productos lácteos en la UE han superado su punto álgido: los precios medios de la leche cruda en la UE bajaron en enero, tras 24 meses de crecimiento ininterrumpido, y alcanzaron los 55 euros/100 kg en febrero.

Aunque las entregas de leche de la UE se mantuvieron estables el año pasado, los contenidos de grasa y proteína fueron inferiores (-0,4%) y (0,3%), probablemente debido al tiempo caluroso y seco. En consecuencia, se redujo la disponibilidad de sólidos lácteos para la transformación.

Este año, es probable que el descenso de los precios de la leche cruda en la UE provoque un aumento de los sacrificios, ya que los costes de los piensos y otros insumos podrían seguir siendo elevados. La Comisión prevé que la cabaña lechera de la UE disminuya un 1%. La subida de los precios de la carne de vacuno podría incentivar esta tendencia. La disminución de la cabaña lechera también podría compensarse con un aumento de los rendimientos, suponiendo que se recuperen las pautas climáticas normales.