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Desde diciembre del año 2019, el Gobierno de Australia introdujo un nuevo Código de Conducta para el sector de la leche, con el objetivo de aumentar la transparencia y equidad en los contratos entre ganadero e industria.
El Código ha entrado en vigor este año, y se establece que, como muy tarde, el día 1 de junio de cada año, las industrias lácteas tiene que hacer público en su web los contratos para la campaña siguiente (las campañas en Australia van del 1 de julio al 30 de junio del año siguiente).
Así, el ganadero tiene 1 mes para comparar ofertas, asesorase y tomar decisiones.
Y así ocurrió hace 1 mes: las industrias tuvieron que hacer público, al mismo tiempo, las condiciones que ofertaban para la compra de leche de la siguiente campaña.
Un tema importante que recoge el Código es que no se fija el precio mínimo, y por otro lado, no tiene que ser para leche de determinada calidad. Tampoco obliga a que el precio mínimo ofertado por la industria tenga que cubrir los costes de producción al ganadero.
No permite que una industria pueda aplicar reducciones sobre el precio mínimo de leche ya entregada, sin embargo, sí que permite reducciones retrospectivas del precio mínimo acordado, en leche no entregada y bajo condiciones excepcionales y temporales.
El ganadero, en este caso, podría dar por terminado el contrato.
El Código prohibe que se establezcan pagos por lealtad que obliguen al ganadero a seguir con la misma industria una vez el contrato finalice. Sí que permite contratos con exclusividad, pero la industria tiene que publicar contratos sin ella, y dar esta opción.
Los incumplimientos de los contratos conllevan multas, tanto a ganaderos como a la industria: pueden llegar a los 39.000 € en empresas no cierta dimensión (>6M# de volumen de negocio) y hasta 13.000 € para ganaderos y empresas pequeñas.
Fuente: agrodigital.com
