Se define el tejido muscular como un conjunto de células del organismo con la misma función y diferenciación morfológica que posibilitan la contracción de los músculos, y está formado por células alargadas que pueden contraerse o relajarse cuando son estimuladas.
ESTRUCTURA MUSCULAR
- Fascículos: conjuntos de haces envueltos por una vaina de tejido conectivo.
- Miocito (fibra muscular): células individuales de los músculos esqueléticos.
- Miofibrilla: filamentos largos que contienen y componen cada fibra muscular. Es el elemento contráctil de los músculos, contiene un 84% de filamentos proteicos de actina y miosina, y se divide en los sarcómeros.
- Sarcómero: un grupo de sarcómeros forman una miofibrilla, con estriaciones y apariencia rayada.
PROPIEDADES DEL MÚSCULO
- Excitación: es la capacidad para recibir estímulos y responder a ellos.
- Contractilidad: el músculo puede acortarse y engrosarse ante un estímulo de intensidad suficiente para originar un impulso nervioso.
- Extensibilidad: el músculo esquelético tiene la capacidad para distenderse llegando a estirarse como una banda elástica.
- Elasticidad: capacidad de un músculo para regresar a su forma original en reposo, tras una contracción o extensión.
FUNCIONES DEL MÚSCULO
Desde el punto de vista histológico, el tejido muscular se clasifica en 3 grupos:
- Músculo estriado esquelético: son músculos de contracción rápida y voluntaria. Las fibras son cilíndricas, largas y grandes, sin ramificaciones. Interviene en el sistema locomotor, y la mayoría se inserta de manera directa o indirecta en el esqueleto; pero también se fijan a órganos como el globo ocular, piel o mucosas. Son fibras de color rojo.
- Músculo estriado cardíaco: son músculos de contracción rápida e involuntaria. Las fibras son ramificadas y anastomósicas. Están presentes en el corazón y en las porciones adyacentes a los grandes vasos, aorta y vena cava.
- Músculo liso: no tiene estriaciones y tiene una contracción lenta e involuntaria. Las fibras son fusiformes aisladas o aglomeradas, e integran las paredes de la mayoría de vasos y vísceras. Presenta núcleos centrales y es de color rosa pálido.
El músculo esquelético posee 3 funciones:
- Movilidad: trabaja con los huesos del sistema esquelético para producir el movimiento.
- Capacidad energética: genera calor e interviene en la regulación de la temperatura corporal.
- Mantenimiento de la postura: proporciona estabilidad muscular mediante la contracción parcial continua de diversos músculos.
El músculo puede actuar como agonista (el músculo principal que realiza el movimiento), antagonista (se contrae para oponerse a la acción de otro músculo) o sinergista (se contrae para ayudar a otro en su función).
Las fibras musculares se inervan a través de motoneuronas (neuronas que realizan sinapsis con las fibras). Cada músculo esquelético está invervado por haces de fibras nerviosas que se separan en la parte más externa y se unen en su porción más profunda.
FISIOLOGÍA DEL TEJIDO MUSCULAR
En la contracción muscular participan los siguientes elementos:
- Actina: es el eje central del filamento y forma hilos que se enrollan con un diseño helicoidal.
- Miosina: filamento grueso que supone 2/3 de las proteínas del músculo esquelético.
- Tropomiosina: proteína en forma de tubo, que se enrolla alrededor de los hilos de la actina.
- Troponina: proteína compleja que se une a intervalos regulares a los dos hilos de actina, y a la tropomiosina.
- Retículo sarcoplasmático: almacena calcio y regula su flujo, importante para la contracción muscular.
- Túbulos transversales o túbulos T: responsables de la contracción uniforme de cada fibra muscular esquelética.
Por último, los tendones son fascículos de tejido conectivo dispuestos en cordones o bandas, que aseguran la unión de los músculos a los huesos.
Fuente: jica.go.jp, «Anatomía y fisiología animal»