El litro ya se paga casi cinco céntimos más barato que en el mes de marzo

Los precios de la leche caen en picado y los ganaderos acusan a la industria de «ganar dinero a espuertas»

La leche está nuevamente por los suelos, pero no la que se vende en los supermercados, sino la que se le paga al ganadero por parte de las industrias lácteas. Si hasta marzo se pagaban hasta 60 céntimos por litro de leche, lo que más o menos permitía al ganadero hacer frente a los costes de producción e incluso disponer de ciertos márgenes que le permitiesen vivir de su trabajo, en el mes de junio ya se están pagando entre 52 y 55 céntimos, lo que vuelve a «asfixiar» al productor.

«Este precio es inasequible para los ganaderos, para quienes el precio de la alfalfa se ha multiplicado por cuatro», explica José María Álvarez, portavoz nacional de la Organización de Productores de Leche. «Para el consumidor, la leche de supermercado es cada vez más cara y el ganadero cobra cada vez menos, por lo que todo ese margen se lo lleva la industria, que gana dinero a espuertas a costa de los productores», asegura Álvarez.

No obstante, los precios ahora son mucho mejores que en enero, cuando tocaron fondo a 32 céntimos el litro.

Este nuevo descenso hace que cada vez sean más las explotaciones ganaderas que cierran. Hasta un centenar al día en todo el territorio nacional, una tendencia a la que se incorpora León, en donde los ganaderos están decantándose por el sacrificio de sus vacas para su venta como carne, con el fin de no tener que seguir pagando unos costes tan elevados por su alimentación. «En estos momentos, los mataderos están saturados, con hasta 15 días de espera para poder sacrificar las vacas, algo que nunca se había visto», especifica el portavoz de la OPL.