0

María Martínez Valladares es Doctora en Veterinaria por la Universidad de León (España) e Investigadora del Instituto de Ganadería de Montaña-CSIC-Universidad de León. Sus líneas de investigación se centran en la parasitología, concretamente en el control y tratamiento de los helmintos que afectan al ganado rumiante, así como en el creciente problema de las resistencias antihelmínticas y el desarrollo de nuevos fármacos contra estos parásitos. Entre sus reconocimientos, destaca el prestigioso premio “Peter Nansen Young Scientist Award” que otorga cada dos años la Asociación Mundial para el Avance de la Parasitología Veterinaria (WAAVP), y que le fue concedido en el año 2019.

  • ¿Cuáles son sus principales líneas de investigación en el IGM-CSIC-Universidad de León?

Pertenezco a un grupo de investigación de la Universidad de León muy amplio denominado ENTROPIA (Enfermedades Tropicales y Parasitarias) y, dentro de este grupo, trabajo en la línea del control de enfermedades producidas por parásitos helmintos.

En este contexto, trabajamos en 3 líneas fundamentalmente:

  • Descubrimiento de nuevos fármacos o moléculas que puedan tener actividad antihelmíntica
  • Diagnóstico de estos parásitos, sobre todo aquellos que afectan a pequeños rumiantes
  • Detección de resistencias antihelmínticas

Las resistencias antihelmínticas se deben al uso abusivo de estos fármacos, y nuestro objetivo es detectarlas y desarrollar métodos para prevenirlas. En este sentido, estamos trabajando con pequeños rumiantes y también con helmintos que afectan al ser humano, ya que son muy similares, al igual que los métodos de control.

Nos centramos más en el ganado ovino ya que las infecciones con las que trabajamos, las producidas por nematodos gastrointestinales, tienen mayor incidencia y prevalencia en el ganado ovino que en el bovino.

  • ¿Qué tipos de parásitos existen y cómo se clasifican?

Es una pregunta muy amplia pero, simplificando, podríamos englobar inicialmente a los parásitos en 2 grupos:

  • Ectoparásitos: son aquellos que viven y afectan al exterior del hospedador (garrapatas, ácaros, moscas….)
  • Endoparásitos: aquellos que viven en el interior de su hospedador. A su vez, podemos clasificarlos en función de la localizacion en el hospedador u órgano al que afectan (nematodos gastrointestinales, hemáticos…)

Pero tambien podemos establecer una clasificación taxonómica:

  • Protozoos: son unicelulares, como los coccidios, protozoos hemáticos (Babesia, Theileria…) o los que afectan a la reproducción (Neospora, Toxoplasma…).
  • Helmintos: son pluricelulares y se subdividen en 3 grupos, nematodos (gusanos redondos), trematodos (gusanos planos) y cestodos (gusanos planos y segmentados).

Los helmintos suelen localizarse en el tracto gastrointestinal, como es el caso de los nematodos gastrointestinales, aunque tambien podemos encontrar trematodos hepáticos (Fasciola, Dicrocoelium) que afectan al ganado bovino y ovino, o cestodos como Moniezia, que en algunos casos tambien se localizan en el tracto GI.

  • ¿Existen diferentes grados de susceptibilidad frente a los helmintos según la especie del hospedador?

No solo influye la especie a la que pertenezca el hospedador, bovino u ovino, si no que influyen otros factores como la fase productiva en la que se encuentre el animal, el manejo que se lleva a cabo en la granja o el sistema productivo (extensivo o intensivo). Es decir, hay muchas variables no intrínsecas al animal, si no externas, que determinan que una infección esté presente o no.

Los animales estabulados, por norma general, no se infectan con nematodos gastrointestinales, en cambio sí sucede en aquellos animales que salen al pasto.

Normalmente, las cargas parasitarias en el ganado ovino suelen ser mayores que en el ganado vacuno, al menos en nuestro país y en la zona en la que trabajamos, la provincia de León.

Según la localización geográfica existen importantes variaciones ya que estamos hablando de parásitos que se encuentran en el ambiente y una parte de su ciclo vital tiene lugar en el mismo, por lo tanto, el ambiente influye sobre la evolución del parásito. No es lo mismo analizar una oveja en verano en León que otra en Galicia en pleno otoño.

Por lo tanto, la humedad, la temperatura y la pluviosidad (humedad alta y temperaturas suaves) van a favorecer el desarrollo de los parásitos que ya están en el ambiente, mientras que los climas secos evitarán el desarrollo de estos, al menos en el caso de los nematodos gastrointestinales.

  • ¿Qué repercusiones implica tener animales con parásitos en nuestra granja?

Hemos realizado varios estudios al respecto ya que nos interesaba conocer y cuantificar qué estaba ocurriendo con los animales infectados.

En relación a los nematodos gastrointestinales, los animales infectados por estos parásitos no crecen de la manera adecuada (corderos y corderas de reposición), y las producciones son menores, especialmente en la produccion de leche.

Llevamos a cabo dos estudios en condiciones experimentales y pudimos observar que las ovejas que permanecían sin parásitos producían un 11% más de leche y, además, de mejor calidad.

El principal destino de la leche de oveja es la producción de queso, y los criterios





 
 

REVISTA

 







Ver otras revistas


Materias Primas