Anatomia del aparato digestivo de los rumiantes

Las vacas, ovejas, cabras y otros rumiantes tienen sistemas digestivos especialmente adaptados para fermentar fibras vegetales y convertirlas en precursores de energía.

Los rumiantes son animales que tienen sistemas digestivos curiosos e inusuales. Es altamente especializado. Con ellos pueden consumir una dieta totalmente herbívora y obtener la mayor cantidad de energía posible de los vegetales. Las vacas, ovejas, cabras y otros rumiantes tienen sistemas digestivos especialmente adaptados para fermentar fibras vegetales y convertirlas en precursores de energía. De esta forma funciona el sistema digestivo de un rumiante.

La boca, la lengua, las glándulas salivales que secretan saliva para controlar el pH del estómago, el esófago, el estómago, que tiene cuatro compartimentos (el rumen, el retículo, el omaso y el abomaso), el páncreas, la vesícula biliar, el intestino delgado y el intestino grueso conforman la anatomía del sistema digestivo de un rumiante de principio a fin.

Los rumiantes ingieren el alimento por la boca y la lengua. Un rumiante puede consumir entre 25.000 y 40.000 bocados de comida al día. Y así:

• Pastan un tercio del tiempo,
• Rumian un tercio,
• Mastican un poco menos de un tercio del tiempo y 
• luego no hacen ni lo uno ni lo otro.

Un rumiante tiene un paladar extremadamente duro que además no tiene incisivos. Los incisivos de la mandíbula inferior, algunos anchos y con forma de pala y otros más estrechos y con forma de pincel, presionan contra este paladar. En ambos maxilares, los premolares y los molares se alinean exactamente. La materia vegetal es inicialmente masticada y rumiada por este sistema dental, que luego la tritura y muele.

La saliva facilita la masticación y la deglución. La saliva de los rumiantes contiene las enzimas lipasa y amilasa necesarias para descomponer la grasa y el almidón, respectivamente. La función principal de la saliva es mantener un pH estable en el retículo y el rumen. Dependiendo del tiempo que se dedique a comer y masticar, una vaca madura puede producir hasta 50 litros de saliva al día.

El forraje y el pienso se mezclan con la saliva que contiene sodio, potasio, fosfato, bicarbonato y urea y forman un bolo. El esófago, que se asemeja a un tubo, transporta ese bolo desde la boca hasta el retículo. Estas sustancias descienden por el esófago hasta el retículo gracias a las contracciones musculares y las variaciones de presión.

¿Cómo comen los rumiantes?

Los rumiantes consumen los alimentos rápidamente, a menudo tragándolos enteros sin masticarlos bien. El esófago de los rumiantes funciona en ambas direcciones, lo que les permite regurgitar un bolo para masticar más si es necesario. La fibra u otros alimentos vegetales que han sido masticados y mezclados con saliva regresan a la boca durante el proceso de rumia. Este proceso de devolver los alimentos a la boca se conoce como la rumia. La porción líquida se mueve rápidamente desde el reticulorumen al omaso y luego al abomaso, mientras que la porción sólida se mueve gradualmente hacia el rumen para la fermentación. La porción sólida que permanece en el rumen generalmente lo hace hasta por 48 horas y crea una capa gruesa donde Los microbios pueden utilizar alimentos fibrosos para producir precursores de energía.

El estómago de los rumiantes, constituye el 8-10% del peso vivo del animal, ocupa casi el 75% de la cavidad abdominal, llenando casi todo el lado izquierdo y extendiéndose bastante hacia el lado derecho. El tamaño relativo de los cuatro compartimentos es el siguiente: el rumen y el retículo comprenden el 84% del volumen total del estómago total; el omaso el 12% y el abomaso el 4%.

Rumen o Panza:

-Cámara de fermentación, donde se degradará gran parte de la materia orgánica (HdC y proteínas)
-Microorganismos anaeróbicos
-Degradación 70-80% MS digerible (CH, PB)
-Saliva (130-180 l/vaca y día) tampón
-Tiempo de permanencia: 2-4 días

Retículo (Bonete, Redecilla):

-Microorganismos

Omaso, librillo o librito:

-Absorción de agua y de AGV

-Reducción del tamaño de las particulas.

Abomaso, cuajar o estómago verdadero:

-Equivalente al estómago de los monogástricos.

-pH=2,5

Luego, el animal utiliza estos subproductos para producir energía. Debido a la apariencia de panal de su revestimiento, el retículo también se conoce como «panal». Está ubicado al lado del diafragma, debajo y al frente del rumen. La función principal del retículo es recolectar partículas más pequeñas del digesto y transportarlas al omaso, dejando las partículas más grandes en el rumen para un proceso de digestión más largo.

El rumen digiere entre el 50 y el 65 por ciento del azúcar soluble y el almidón que se consume. En el rumen, las bacterias dominan la población de microorganismos y descomponen el almidón complejo, la celulosa de las paredes celulares de las plantas, el nitrógeno que no es una proteína, las vitaminas B y la vitamina K. El pH del rumen oscila entre 6,5 y 6,8. El ambiente del rumen es anaeróbico o carece de oxígeno. El dióxido de carbono, el metano y el sulfuro de hidrógeno se encuentran entre los gases producidos en el rumen.

El omaso esférico tiene un breve conducto que lo conecta con el retículo. Sus pliegues, que recuerdan a las páginas de un libro, han llevado a algunos a referirse a ella como «la biblia del carnicero». El área que absorbe nutrientes de los alimentos y el agua aumenta mediante estos pliegues, que aumentan la superficie de la planta.

El intestino grueso es la siguiente sección y las contracciones musculares ayudan a mezclar la digestión y moverla allí.

El recto excreta los productos de desecho que aún están presentes una vez que el intestino grueso ha terminado de absorber agua de las sustancias que lo atraviesan.

El ciego, una gran bolsa ciega de 90 centímetros de largo al comienzo del intestino grueso, puede contener 7 litros de líquido en una vaca adulta.

El colon es el área del intestino grueso donde tiene lugar la mayor parte de la absorción de agua.

Por último, pero no menos importante, el excremento pone fin a un proceso que, en cualquier caso, todavía está bajo el control de la tierra, a la que nutre con sus componentes químicos latentes.